El FF La Solana está trabajando bien esta pretemporada

           Aurelio Maroto

El FF La Solana avanza en la Copa Cervantes de CLM y se ha colado en semifinales tras superar al Daimiel Racing, equipo de Liga Regional. La eliminatoria ha carecido de emoción en cuanto al resultado final, habida cuenta de la clara superioridad amarilla en la ida y en la vuelta, pero ha servido como banco de pruebas para el auténtico desafío, la liga.

El 2-0 del viernes en La Moheda permitió al equipo seguir encontrando sensaciones y soltar sobre el césped el duro trabajo al que está siendo sometido por el cuerpo técnico. “Un debut en casa con victoria siempre da confianza y vamos viendo cosas, los primeros cimientos del equipo” –declaraba a Radio Horizonte la entrenadora, Irene Ferreras-. La madrileña, que comparte tándem con David Peinado, terminó contenta, aunque advirtió que aún queda mucho trabajo por delante.

Entre la renta clara que el equipo traía de Daimiel (0-4) y la fatiga, las jugadoras no forzaron la máquina. “Hemos aprovechado para ver a jugadoras del filial y estamos contentos con ellas”. La solanera Regi, recién subida al primer equipo, está siendo una de las protagonistas con sus goles. En cuanto a los refuerzos, Marta Vicente e Ylenia Morales ofrecieron destellos, mientras Noé Morales exhibió velocidad, se movió bien entre líneas y demostró que técnicamente está un escalón por encima. Se espera mucho de la ex-rayista, que parece dispuesta a asumir su rol de jugadora que viene de Primera División.

En cualquier caso, la Copa Cervantes vendrá bien para todo eso, pero fundamentalmente para comenzar a perfilar un once tipo. “No modificamos nada de nuestra planificación por este torneo, que es un poco anecdótico ante el reto de la liga”.

Ferreras admite que el grupo IV, con los equipos andaluces y extremños, es un esfuerzo extra por los largos desplazamientos que esperan, más si cabe para las jugadoras de Madrid. Sin embargo, han aceptado el reto sabiendo lo que esperaba, de modo que no valen quejas. Es más, lo ven como un desafío atractivo. “No hay mal que por bien no venga. Es una oportunidad nueva y un cambio de aires que siempre es interesante y viene bien”.