El festival de 'Alas de Papel' es un clásico del verano desde hace tres lustros                                                                                              Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            ‘Alas de Papel’ y Alfonsa Vinuesa son como un matrimonio bien avenido. Al comenzar cada verano se unen para sacar adelante el festival benéfico que organiza la asociación de niños discapacitados para recaudar fondos. La promotora y directora del veterano grupo ‘Salsa Flamenca’, se vuelca en la causa desde hace tres lustros y se ha convertido en un icono dentro de ‘Alas de Papel’. “Empecé casi por casualidad un año y aquí sigo con ellos, quince años después” –declaró a Radio Horizonte-.

            El teatro ‘Tomás Barrera’ albergó una nueva edición de un festival que reúne a docenas de actuantes sobre el escenario y a mucho público en el patio de butacas, que abona su correspondiente donativo. Alfonsa Vinuesa admite que esperan este evento con ganas. “Hace meses que la gente empieza a preguntar cuándo es el festival de Alas de Papel”. De hecho, se prepararon un total de 34 actuaciones, unas tres horas de duración, porque “todos quieren participar”.

            La presidenta de la asociación, Cati Serrano, afirmó que el festival es su ‘día grande’, no sólo porque ya son 15 años trabajando con Alfonsa Vinuesa de manera altruista, sino por ver cómo los niños han ido creciendo. “Son muchos años y gracias a ella hemos recaudado un dinero importante”. Eso sí, la presidenta reconoció que los recursos económicos para afrontar los tratamientos son limitados porque los gastos son muchos. Ahora están pendientes de encontrar un nuevo local para instalar el gimnasio y reanudar las terapias, tan necesarias para los niños afectados. La ‘casita’ ya no sirve por razones de accesibilidad. “Nos da pena tener que irnos de allí pero las barreras que tiene hace imposible seguir”. “Necesitamos un nuevo local, sí o sí”.

            Entre las opciones se encuentra ocupar alguna de las casas vacías que ahora mismo tiene el CADIG ‘El Pilar’. El propio alcalde está gestionando esa posibilidad, que sería útil porque se trata de dependencias perfectamente adaptadas y acondicionadas. ‘Alas de Papel’ lo ve con buenos ojos, pero consciente de que no sería una solución definitiva. El objetivo final de la asociación es encontrar un sitio estable.