En este helicóptero situado en el helipuerto de La Solana se marcharon los reyes en la tarde de ayer

           Aurelio Maroto

            A eso de las cinco y algo de la tarde, unos niños murmuraron. ‘¿Has visto esos coches?’. Coches grandes, oscuros. Iban cuatro y venían a toda velocidad por la Avenida del Deporte. A la altura de la Ciudad Deportiva de La Moheda, aflojaron la marcha. La gente que andaba por allí, bullendo entre los campos de fútbol y las pistas de pádel, miró con aire de curiosidad. Los coches ralentizaron su paso y alguien hiló fino. ‘¡Mira, si es el rey!’. ‘¡Y la reina!’. En efecto, don Felipe y doña Letizia iban en el segundo turismo y los cristales transparentes permitieron verlos a la perfección. Amables, sus majestades saludaron a la gente, que respondió entre la sorpresa y la incredulidad.

‘¡Acabo de ver al rey!’. ‘¡Los reyes han pasado por La Moheda y los he saludado!’. Esos eran algunos de los mensajes de móvil que de inmediato comenzaron a circular. La comitiva rodante siguió hasta bajar por el camino de Valdepeñas, rumbo al helipuerto. Había Guardia Civil vigilando los accesos, pero alguna gente pudo verles en persona. Saludaron a quien se lo pidió y rápidamente subieron a bordo del helicóptero de la Fuerza Aérea Española que les esperaba.

Luis Díaz-Cacho durante el saludo a los reyes y Felipe VI en San Carlos del Valle

Así fue como Felipe VI y su esposa pasaron por La Solana, aunque fuera en visita no oficial. Venían de San Carlos del Valle, donde estuvieron comiendo, también por sorpresa, en la Hospedería situada en su plaza. Allí sí hubo más tiempo para tirar fotos y vivir ese momento inesperado con los monarcas, que en todo momento se mostraron cercanos y corteses.

En los últimos días se había adecentado el helipuerto de La Solana. Alguna gente sabía que tenía que ver con la visita oficial de los reyes a Infantes y Tomelloso. Pero nada se hizo público, entre otras cosas porque había varios helipuertos disponibles. De hecho, algunos esperaban que aterrizaran aquí por la mañana y no lo hicieron. Al final, sí pisaron suelo solanero para emprender rumbo a Talavera de la Reina, su siguiente destino.

En esa mañana estuvieron en la vecina Villanueva de los Infantes. Allí, sus majestades fueron cumplimentados por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, en presencia de los alcaldes del Campo de Montiel, entre ellos Luis Díaz-Cacho. El regidor solanero fue un invitado más y tuvo la ocasión de saludar a los reyes en el pasamanos habitual de estos casos.

Al menos, ya podemos decir que los dos reyes de nuestra democracia actual han estado en La Solana. Juan Carlos I paró una mañana de invierno en el Restaurante ‘El Quijote’, donde se tomó un cafelito e invitó a los presentes, atónitos ante la llegada del ahora rey emérito. Y el miércoles 18 de mayo de 2016, Felipe VI y su consorte también pisaron tierra galana.