Un momento de la asamblea de la Vera Cruz de este domingo                                                                                                                                    Foto: GACETA

         Gabriel Jaime

La Cofradía de la Santa Veracruz y Virgen de la Esperanza pide la implicación de todos sus afiliados en la tradicional procesión de Jueves Santo. Así lo anunció la presidenta del colectivo, Miguela Martínez en la junta general de hermanos, instándoles a que participen en los distintos actos y cultos programados en la Semana de Pasión.

La asamblea resultó “tranquila y muy participativa”, según reconoció la presidenta a la prensa local, cumpliéndose fielmente con todos los puntos del orden del día. Un cónclave que reunió a numerosos cofrades, principalmente mujeres, en la Casa de la Iglesia.

Martínez reconoció que la mayoría de los ochocientos hermanos que forman la cofradía, son mujeres, aunque también hay un importante número de hombres que también podrían participar en la procesión. En este sentido, indicó que le gustaría ver “a todos esos hermanos el Jueves Santo vistiendo la túnica de la Santa Veracruz porque El Cristo del Amor se ve un poco sólo”.

En cualquier caso, la presidenta espera que los cofrades acudan a la procesión que organiza la cofradía y también a los distintos actos y cultos relacionados con la Semana de Pasión.

El colectivo no presentará ninguna novedad este año, según señaló, asegurando que no tienen ningún tipo de proyecto a la vista. “Somos una cofradía pobre, pero ahorramos, y siempre tenemos dinero para que la procesión de Jueves Santo quede muy digna”, dijo Martínez, dejando claro que están bien en el plano económico. Durante la asamblea, se recordaron las actividades más destacadas del año pasado como el besamanos a la Virgen de la Esperanza, la jornada de convivencia con antiguos directivos de la cofradía para conmemorar el 25º aniversario del Ofrecimiento al Cristo del Amor y el concierto que ofrecieron las bandas de cornetas y tambores de La Solana durante la fiesta.

El cónclave también sirvió para inscribir a las personas que llevarán los pasos de la cofradía, formando todos y cada uno de los turnos.