Simulación en 3D del centro de audiovisuales, cuya cubierta será reparada

El Ayuntamiento de La Solana ha puesto en marcha un proyecto para renovar la impermeabilización de la cubierta del cine municipal, después de que las filtraciones de agua que se han producido. La actuación pretende mantener la estanqueidad del edificio y evitar su deterioro por la degradación del material debido al paso del tiempo.

   Conviene recordar que la cubierta fue impermeabilizada por primera vez en 2010, mediante la colocación de una lámina sintética de PVC. Tras más de una década de uso, el material comenzó a mostrar signos de desgaste. A finales de 2023, y tras detectarse filtraciones, se aplicó una pintura de caucho como solución provisional, que permitió mantener el edificio en buen estado durante 2024. Sin embargo, las filtraciones han vuelto a aparecer este año, lo que ha obligado a evaluar el estado de la lámina y buscar nuevas soluciones.

   Los informes técnicos concluyen que la impermeabilización original ha alcanzado el final de su vida útil, por lo que debe ser sustituida. Se valoraron otras alternativas, como la instalación de paneles de chapa sándwich, pero fue descartada por motivos estructurales.

   La contratación de las obras se lanzó el 6 de octubre y se espera adjudicarla esta misma semana. La nueva impermeabilización consistirá en la colocación de una lámina sintética de PVC plastificado de 1,2 milímetros, reforzada con una malla de poliéster resistente a la intemperie o material equivalente. Los trabajos afectarán a una superficie de unos 800 metros cuadrados, incluyendo cubierta, canalones laterales y uniones. Se estima un plazo de ejecución de tres semanas, por lo que la intervención podría estar finalizada a mediados de noviembre. La inversión total rondará los 20.000 euros.

   La nueva lámina contará con una garantía de diez años, mientras que los trabajos de impermeabilización tendrán una cobertura de tres. Con esta actuación, el Ayuntamiento busca prolongar la vida útil del edificio y evitar filtraciones que puedan provocar daños estructurales o costosos trabajos de mantenimiento en el futuro.