Entrevista a María José Díaz-Cano, gerente de Viajes Polmar             FOTO: GACETA

Verónica Ruiz-Peinado

    Cuando llega el verano, muchos lo tienen claro: el mar llama… y los solaneros responden. Benidorm sigue siendo el destino favorito, seguido por la Costa del Sol, con paradas en Torremolinos, Benalmádena o Fuengirola. Entre las islas, Tenerife se lleva la corona este año. Eso sí, los precios suben y las ofertas escasean, así que más de uno ha tenido que afinar el presupuesto o acortar días.

     Así lo asegura María José Díaz-Cano gerente de Viajes Polmar, que confirma que las preferencias se mantienen año tras año. Benidorm sigue siendo el destino estrella, acompañado por otros lugares muy solicitados como Peñíscola, Oropesa del Mar, Gandía y, en el sur, Mojácar, Almería y la Costa del Sol. “A los solaneros nos gusta la playa, claro, somos de interior, entonces preferimos el mar”, comentaba María José. Las islas también tienen un hueco importante entre las reservas, especialmente Tenerife, que este año ha sido una de las más elegidas.

     En cuanto a la forma de organizar el viaje, hay de todo. Clientes que llegan con el destino decidido y otros que prefieren dejarse asesorar. Respecto al alojamiento, se reparten entre quienes optan por apartamentos, para disfrutar de mayor independencia y sin horarios, y quienes se decantan por hoteles con la modalidad de todo incluido.

     El precio es el factor que más se tiene en cuenta a la hora de reservar las vacaciones. “Las ofertas que vienen son pocas, por eso siempre aconsejo reservar cuanto antes”, explicaba. La duración de las vacaciones depende del presupuesto, algunos recortan días para ajustarlo, mientras que otros no escatiman porque “solo es una vez al año”, añadió. 

   Aunque la mayoría busca la costa, también hay solaneros que aprovechan para realizar circuitos culturales al norte o al centro de la península. También para visitar ciudades europeas como París con Disneyland, Londres o Viena, entre otros destinos. Los cruceros también se mantienen como una opción atractiva, combinando visitas a distintas ciudades con el ocio a bordo y la comodidad de no tener que deshacer la maleta.