Un momento de la misa junto a la ermita

  Aurelio Maroto / Paulino Sánchez

  Las fiestas del barrio del Calvario, han seguido la tónica de sus homólogas en La Solana: gran participación y récord de recaudación. En este caso, las celebraciones en honor a la Virgen de las Angustias han logrado recoger 26.306 euros, lo que significa 5.368 más que el año pasado. Una cifra histórica para una cofradía que ha estado inmersa en importantes proyectos en los últimos años. La rehabilitación de la ermita y su entorno, y la construcción del nuevo guardapasos han sido las dos obras más relevantes.

  Las celebraciones arrancaron el viernes, con la primera verbena en la explanada de la ermita. La parte más religiosa quedó reservada para el sábado, que comenzó con la celebración de la misa en honor a la titular, Virgen de las Angustias. La imagen estaba colocada en su carroza en la puerta de la ermita del Calvario, adornada con numerosas flores naturales. Ofició la misa el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Óscar Casas, quien en su homilía se centró en los tiempos de fiestas que se viven en estas fechas. Recordó que son muchas las personas que están pendientes de celebraciones, desde las fiestas de barrio, a otros acontecimientos como el festival que estos días congrega a numerosas personas de distintos puntos de la geografía nacional, recordó el asueto que supondrá la cercana feria y la programación de vacaciones que tantos están preparando. Recordó que, aunque estemos en vacaciones, se debe tener en cuenta el mensaje que dejaban a los cristianos las lecturas del día de la celebración eucarística. La epístola de San Pablo hacía alusión a la cruz que, dijo, está muy presente en la imagen de la Virgen de las Angustias.

  En la parte musical intervino el coro de Santa María, mientras que los directivos de la cofradía organizadora participaron en diferentes momentos de la Eucaristía, siendo la presidenta, María Dolores Alhambra, la que pronunciaba unas palabras antes de concluir la celebración. Agradeció el haber podido trabajar durante el tiempo en el que ha permanecido al frente de la hermandad, la colaboración de tantas personas como han hecho posible todo lo realizado. La representación municipal la encabezaba la alcaldesa, Luisa Márquez, junto a concejales de los grupos popular y socialista, junto a representación de las cofradías y hermandades de la localidad, así como numerosos fieles que ocuparon las sillas que se habían colocado en el recinto delante de la ermita.

Mucho ambiente en la explanada del Calvario      

   El domingo se cocinaron las migas solidarias, que se vendieron en raciones a mediodía. En los días previos, la hermandad había vendido dulces típicos, entre ellos 237 roscas de nuégados, más un centenar de lotes de salado. La presidenta, María Dolores Alhambra, ha expresado su satisfacción por el buen resultado general de las fiestas de este año. “Estamos muy agradecidos a los solaneros por su apoyo económico, han sabido valorar el esfuerzo de la cofradía en estos últimos años”. Precisamente, la presidenta afrontaba su última fiesta veraniega al frente de la cofradía, aunque todavía le quedará la próxima Semana Santa antes de despedirse. A la hora de valorar su mandato, dijo lo siguiente: “Hacemos un balance muy positivo, con sus luces y sus sombras; me quedo con las cosas buenas que han pasado y todo lo vivido con mis compañeros de la junta anterior y los de la actual”. Pero también se acordó de quienes, en su opinión, no han parado de poner zancadillas. “Se lo agradezco también porque me han hecho más fuerte”. “A esa gente, que la Virgen los ampare”, añadió.