Luisa Márquez y Vicente Sánchez-Migallón escenifican el acuerdo       Foto: GACETA

     Aurelio Maroto

   La Fundación Benéfica Legado Bustillo, a través de su Centro de Estudios Agropecuarios y Medioambientales ‘Cibeles’, abrirá en breve un novedoso laboratorio para ayudar a agricultores y ganaderos a mejorar el rendimiento de sus explotaciones, a la vez que preservan el medio ambiente. La presidenta de la fundación, Luisa Márquez, ha calificado este centro de análisis como una conquista histórica. “Será un elemento esencial para el futuro de nuestro pueblo, porque es una apuesta por la innovación, la sostenibilidad y el arraigo”. Ha presentado los detalles del nuevo proyecto junto a Vicente Sánchez-Migallón, CEO del Grupo Pomona Keepers, empresa que ha aportado su asesoramiento.

   Bajo la denominación de AgroLab, este laboratorio es pionero en la zona y tiene su génesis en el propósito de brindar a agricultores y ganaderos la posibilidad de estudiar y analizar suelos, aguas, fertilizantes, productos fitosanitarios, piensos o purines. También podrá detectar plagas, ajustar fertilizantes, equilibrar alimentación del ganado o prevenir enfermedades. De esta forma, se reducirán costes y mejorará el rendimiento de las explotaciones gracias a análisis “rápidos, precisos y eficaces”. Se espera que este operativo este verano.

   Se han comprado equipos por valor de 117.000 euros, de los cuales 66.000 los paga el PERTE de economía social, el plan estratégico del azafrán. El asesoramiento de Pomona Keepers para poner en marcha el laboratorio supondrá 108.000 euros, a razón de 36.000 euros al año. A cambio, la fundación prestará servicios “por un importe similar”. “Lo que nos costará el asesoramiento se va a pagar en trabajo, no en dinero”. La presidenta ha revelado que el mobiliario ha sido donado por la propia empresa, por valor de 150.000 euros. “Este laboratorio incrementa el patrimonio en cerca de 300.000 euros y solo costará al pueblo 50.000”, ha subrayado.

 

Gestión racional y eficiente

   Márquez insiste en que hay que producir respetando el entorno. “Ponemos a disposición un conjunto de análisis técnicos que permitirán una gestión más racional y eficiente de los recursos naturales”. Cree que este laboratorio supone un antes y un después. “Es un pilar estratégico porque reforzamos el compromiso con el futuro de nuestros agricultores y ganadores, y con el conjunto del sector agroalimentario. La tradición no está reñida con la innovación, sino que ambas cosas avanzan juntas”.

   En su opinión, es vital optimizar el uso de productos para cuidar el medio natural y proteger a la industria agroalimentaria mediante materias primas sostenibles y de calidad. “Nos hemos marcado como objetivo que la sostenibilidad sea real en sus vertientes, medioambiental, económica y social”. En cuanto a la sostenibilidad económica, Márquez afirma que este laboratorio supondrá un impulso cuantitativo a la rentabilidad de todo tipo de explotaciones y creará empleo cualificado en La Solana. “Es una oportunidad única y gigantesca para mejorar la eficiencia y competitividad de nuestras explotaciones”. “Es una conquista colectiva histórica”. Ha agradecido la ayuda de Vicente Sánchez-Migallón, “por ofrecernos su experiencia y conocimiento”. “Con Agrolab Cibeles fortalecemos el ecosistema agroalimentario”. En este sentido, ha recordado que la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) tiene 35.000 cabezas de ovino-caprino, que necesitan servicios como el que se pondrá en marcha. “Este mismo año queremos tener las acreditaciones necesarias para dar este servicio tan necesario al sector”.

“Tenemos la experiencia para avanzar”

   Vicente Sánchez-Migallón ha agradecido el interés del Legado Bustillo y ha reconocido que en seguida vieron las posibilidades de crecimiento para la tecnificación del campo gracias a este laboratorio. “Me ha gustado el concepto de Cibeles y es ese desarrollo de la ganadería y la renovación del campo”. “Conocemos las acreditaciones que hacen falta, que son muy complicadas pero hay que andar y estamos dispuestos a asesorar y a preparar el camino”. “Tenemos la experiencia y eso nos permitirá avanzar mucho en este proyecto”.

   Ha justificado la donación del mobiliario porque también ayuda a sus necesidades como empresa, entre ellas el análisis sensorial. “Permitirá una formación profesional para personas que sepan catar vinos, quesos u otros productos y determinar si son aptos para determinadas categorías”. El laboratorio será montado en los próximos días y el objetivo es que esté listo antes del 31 de julio.