Manolo, Julián Falcón e Iván Riveiro piden el apoyo de la afición             Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

   La Moheda prepara sus mejores galas para el duelo decisivo del domingo. A las 6 de la tarde (horarios unificados), el CF La Solana recibe la visita del San José Obrero, equipo que matemáticamente no está salvado, aunque virtualmente sí lo está. Sea como sea, la excitación es máxima en la casa amarilla. De verlo negro tras el inoportuno pinchazo frente al Campillo, a verlo blanco después del ‘milagro’ de Micue en Herencia. Precisamente por eso, la plantilla está más en guardia que nunca. No quiere más sorpresas, y menos ante una afición que se espera acuda en masa al partido, último en feudo propio, porque aún quedará viajar a Motilla.

   Este jueves, minutos antes del penúltimo entreno previo al encuentro, han respondido a la prensa el entrenador, Julián Falcón, y dos pesos pesados del vestuario: Manolo e Iván Riveiro. “Los chicos están muy ilusionados y tienen un plus de confianza porque no hemos cambiado nuestra forma de trabajar en ningún momento, y eso le da valor a lo que hemos venido haciendo hasta ahora”, ha declarado el técnico canario, un fanático de los planes de partido y de la ética de trabajo semanal. Esa identidad ha convertido al equipo en el más sólido del campeonato –si exceptuamos las primeras cuatro jornadas-. Nadie ha recibido menos goles y solo dos adversarios –San Clemente y Almansa- han marcado más. La plantilla llega entera, sin bajas, aunque con algunos jugadores entre algodones por la natural carga de minutos.

   Un partido muy complicado

   Pero Falcón advierte de las aristas del partido ante el San José Obrero: “Es un partido muy complicado; ellos tienen una idea de juego muy clara y es un equipo muy competitivo que todavía no está salvado”. “Tenemos el hándicap del campo y eso iguala las cosas”, ha lamentado. Precisamente, el último empate en casa frente al Campillo, que apeó momentáneamente a La Solana del play-off, tiene que ser una lección de la que aprender a juicio de Manolo, el guardián de la portería: “Ese empate nos ha enseñado que todo está muy igualado y que si queremos conseguir los tres puntos tenemos que estar súper concentrados y no despistarnos ni un segundo”. El veterano cancerbero, que ha vuelto a su pueblo para intentar repetir la hazaña de 2018, encuentra similitudes y diferencias con aquella temporada: “A nivel de plantilla tambiéntenemos un grupo muy bueno en cuanto a unión y compromiso, pero este año hay más igualdad, aunque también hay una plaza más de play-off”.

Aspecto de La Moheda en un partido de esta temporada              Foto: GACETA

   Manolo tiene un gran ascendente en el vestuario. A su indiscutible calidad como portero, se une el crisol impagable de la experiencia. Y sabe lo que significa sentirse arropados desde la grada.“Creo que una de las claves va a ser la afición, que vamos a necesitar más que nunca”. “El plus que nos da es importantísimo y nos tiene que dar ese empuje que necesitamos para conseguir lo que todos queremos, que es devolver a La Solana a Tercera División”.

“Espero el calor de nuestra gente”

   Iván Riveiro llegó en octubre para poner la guinda al pastel. Susasistencias, sus controles y su fino pie han provocado más de un ¡ohhh! en La Moheda. El gallego se ha ganado a la gente a base de fútbol, pero también de compromiso. “El club ha apostado por mí y a quién apuesta por mí no me gusta fallarle; soy un competidor nato y quiero siempre lo mejor para mi equipo”. También siente el gusano en el estómago, pero pide fijarse en las virtudes propias. “Debemos tener confianza en nosotros mismos; si hacemos las cosas como tenemos que hacerlas van a llegar los objetivos”. “Yo estoy tranquilo porque he vivido esto más veces y confío a muerte en mis compañeros”. “Estamos bien físicamente; el otro día demostramos que en el minuto noventa estábamos frescos y por eso marcamos”. Y también hace un llamamiento a la afición para que La Moheda sea la caldera que es en las grandes tardes. “Es el último partido en casa y espero que sintamos el calor de nuestra gente, porque nos va a hacer falta”. Alia jacta est.