Óscar Casas compaginará los cargos de párroco y vicario de pastoral        Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

     El párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Óscar Casas, ha recibido “con mucha sorpresa” su nombramiento como Vicario Episcopal de Pastoral en la diócesis de Ciudad Real, cargo al que se incorporará en septiembre. Seguirá al frente de la parroquia trinitaria de La Solana, pero asume que deberá multiplicarse. Reconoce que no esperaba que volvieran a proponerlo para una cuestión diocesana tras su etapa de formación en el seminario. “Me esforzaré para estar a la altura del desafío”, ha declarado a Radio Horizonte. Sentía que ya tenía bastante con su trabajo en una unidad pastoral tan grande como la de San Juan Bautista de la Concepción, que incluye atender los núcleos cercanos de San Carlos del Valle y Pozo de la Serna.

Fue el pasado mes de julio cuando recibió del propio obispo, Gerardo Melgar, que quería hablar con él. “En ese momento pensé mil cosas, entre ellas que me podrían trasladar con la que tengo liada ahora mismo con la obra del convento”. Admite que vivió días de inquietud hasta que llegó la entrevista con el prelado. “Al pasar a su despacho me debió ver la cara de preocupación y lo primero que me dijo fue ‘tranquilo, que no te voy a trasladar’”. Eso le relajó, aunque cuando le propuso el cargo se vio igualmente sorprendido. “Me eché las manos a la cabeza”. Sin embargo, aceptó por pura obediencia y convencido del buen criterio del obispo. El párroco se congratula por continuar con su labor en el convento trinitario, pero es consciente del trabajo que le espera. Conoce el precedente de su antecesor en la parroquia, Jesús Navarro, que también compaginó ambos cargos.

“Mi función será representar y ayudar al obispo en coordinación de la pastoral de la diócesis en sus diferentes vertientes”. Ahí entran la pastoral de laicos, seglar, juvenil, catequesis o enfermos, cada una con su delegado diocesano. También tendrá que coordinar los arciprestazgos, pequeños grupos de parroquias que conforman una unidad. Óscar Casas cree que va a ser un curso un poco especial, teniendo en cuenta que el obispo presentó su renuncia por edad y no se sabe cuánto tiempo se mantendrá al frente de la diócesis. Pero el nuevo vicario tiene claro que estará a sus órdenes y se esforzará al máximo. El cargo de Vicario Episcopal de Pastoral es una de las tres vicarías de la diócesis, junto a la Vicaría General, que coordina la curia, y la Vicaría Judicial, que se ocupa de los procesos judiciales de su jurisdicción.

En tanto no tome posesión, no sabe cómo afectará a su trabajo pastoral en La Solana. Sí asume que tendrá que viajar con frecuencia a Ciudad Real y visitar otros municipios. “Afectará en algunos aspectos, aunque intentaré apartarme lo menos posible de la parroquia, donde ya tengo bastante tarea”.