La lucha por el rebote marcó el partido del sábado en el pabellón 'Antonio Serrano'               Foto: GACETA

      Aurelio Maroto

     El Doña Ramoncita-CB La Solana claudicó ante el CB Aridane y se coloca con una serie de 3-3 en liga, un guarismo que el entrenador solanero, Mica Tolosa, hubiera firmado al comienzo de la competición. Queda la duda de si una mayor inspiración en los momentos clave del partido hubiera dado opciones reales de ganar, pero la sensación es que pasó por el ‘Serrano’ un adversario con mimbres suficientes para pelear con los mejores hasta el final, y que ganó con total justicia. La buena noticia es que la tropa de Mica Tolosa peleó el partido y por momentos pudo hacer algo más. Es decir, el Doña Ramoncita de esta temporada está un peldaño por encima que en el de la anterior y en la grada crece un runrún: hay equipo para no sufrir.

      La puesta en escena de los locales fue buena. El intercambio de canastas era propicio gracias a buenas elecciones de tiro y una buena defensa sobre los ataques canarios. El 20-17 al término del primer cuarto evidenciaba que las cosas se estaban haciendo bien. Pero pronto se vio que la pugna por el rebote tenía más color naranja. El Aridane se hacía fuerte en los rechaces del aro, con segundas y hasta terceras opciones. La fortaleza física del americano Xavier Newson (22 puntos y 16 de valoración) hizo estragos en la zona local, a pesar de los esfuerzos de Correia y Mario. A eso se unía la buena mano visitante en el perímetro, con casi un 60% de acierto en tiros de media distancia. Con todo, el 41-44 al descanso dejaba el partido abierto.

       El arranque del tercer parcial fue nefasto para el CB La Solana, con una desconexión que pareció ser definitiva. Pero una reacción de raza ante un pabellón entregado permitió llegar al último cuarto con un apasionante 62-62. Fue un espejismo, entre otras cosas porque la defensa en zona no acabó de funcionar y porque los francotiradores palmeros hicieron blanco cuando más lo necesitaban. Tal vez se echó de menos la anotación de Ids Rebergen, que se quedó en 7 puntos y un llamativo 0/7 en triples, incluso más peso de Álex Talamino, con 0/6 en tiros de dos. Tampoco apareció apenas Insa Kane. Tan solo Phillippe Correia mantuvo el tipo en la refriega de la bombilla con 16 puntos y 7 rebotes, y sobre todo Mario García, que terminó con 15 rebotes, de los cuales 9 ofensivos.

         “Sabíamos que teníamos que estar muy cerca de nuestro mejor nivel para competir, hemos estado muchos minutos muy bien, pero en cuanto bajas un poquito se han ido”, reconocía Mica Tolosa al término del encuentro. El técnico solanero había advertido en la previa que Aridane era un equipo muy físico, con gente que juega por encima del aro, y que ahí podía estar la clave. Dicho y hecho. De todas formas, se queda con la lectura positiva de haber competido de tú a tú ante un rival que, en su opinión, va a pelear por jugar play-off.

        “Nuestro objetivo sigue siendo la permanencia y cada victoria es una menos que nos queda para cumplirlo, así que todos hubiéramos firmado tener tres victorias en seis partidos”. El equipo navega tranquilo en mitad de la tabla, aunque en un grupo de hasta cinco rivales más con el mismo balance. Sin embargo, cree que aún más importante es ser competitivos en todos los partidos y que cada jugador tenga su cuota de protagonismo en el roster. Próxima estación: Náutico.