Escena de La tabernera del puerto, el sábado en el Tomás Barrera                                              Foto: GACETA

      Aurelio Maroto

      Las primeras representaciones de la 40ª Semana de la Zarzuela llegaron este sábado con la puesta en escena de La tabernera del puerto. El célebre romance marinero escrito por el maestro Sorozábal, con letra del solanero adoptivo Federico Romero, fue defendido por la compañía profesional DRAO Producciones, que volvía por segundo año consecutivo a La Solana. Fueron dos sesiones, tarde y noche, donde se pudo ver un montaje decente, sin tirar cohetes, con algunas voces de calidad y un momento excepcional: niños en el papel de ‘Abel’. Lo normal que es que este rol lo asuman adultos, generalmente tiples o incluso sopranos.

 

 Los niños Héctor Román y Nicolás Camacho encarnaron el papel de 'Abel'                                     Foto: GACETA

   La tabernera del puerto es una zarzuela completísima en cuanto a solistas principales. Destaca por sus grandes romanzas para tenor, barítono, soprano y bajo, algo que escasea en el repertorio. Margarita Marbán y Rosa Castel se repartieron a ‘Marola’, la joven y apuesta tabernera enamorada de ‘Leandro’, que cantó Manuel Valero en ambas sesiones. Dejó buena estela el tenor castellonense, que brilló en la romanza por excelencia: ‘No puede ser’. El veterano Jesús Lumbreras, habitual en La Solana, encarnó con su proverbial capacidad al díscolo ‘Juan de Eguía’ por la tarde, mientras que Alberto Arrabal por la noche. El bajo Toni Alonso llenó la escena como ‘Simpson’, donde tiene su momento de gloria en la romanza ‘Despierta negro’. No anduvieron por debajo Marta Moreno y Pedro Javier en los papeles cómicos de ‘Antigua’ y ‘Chinchorro’.

     La batuta desde el foso la llevó Enrique García Requena, un defensor a ultranza del género, que además ha demostrado una gran versatilidad durante su carrera, ya que comenzó siendo tenor profesional antes de cambiar el canto por la dirección musical. De hecho, Requena cantó mucho en las primeras semanas de la zarzuela, en los años 80, como uno de los tenores titulares de la Compañía Lírica Española de Antonio Amengual. Años en los que pugnaba como ases como Miguel de Alonso o Ricardo Jiménez, entre otros. “Es una ilusión volver a La Solana forma parte de mi trayectoria artística”. “Aquí hice mis primeros roles como tenor y que ahora vuelva para dirigir esos roles es especial para mí”, reconocía a los medios minutos antes de la primera sesión.

  Margarita Marbán y Manuel Valero interpretan 'Marinero vete a la mar', en el primer acto                   Foto: GACETA

  Afirma sentirse muy a gusto con la calidad que está dando DRAO Producciones. “Luis Roquero es un detallista que le gusta ir al milímetro y da gusto hacer zarzuela con todos sus elementos”. Y es que una zarzuela se puede montar bien o mal, sin más. “Desde el punto de vista musical está bien nutrida de todas las grandes voces y nosotros tenemos en el foso todos los instrumentos que escribió Sorozábal en su partitura”. En este sentido, se mostró tajante a la pregunta de si la zarzuela mantiene esa permanente crisis de la que tanto se habla. “Lo que está en crisis no es la zarzuela, sino la mala zarzuela”. “Está en crisis la zarzuela que se representa con la música de un piano Yamaha, tres de coros que hacen de solistas y una diapositiva como escenografía; eso es lo que nos está perjudicando a todos”. “Una zarzuela como la de esta noche no está en crisis porque estamos llenando los teatros donde vamos”.