Luisa Márquez compareció acompañada por tres de sus concejales

      Aurelio Maroto

      El nuevo equipo de gobierno municipal ha comparecido ante los periodistas para trasladar a la opinión pública cómo se han encontrado el Ayuntamiento. Y el diagnóstico, según la alcaldesa, no es nada bueno. Luisa Márquez habla de una situación peor de la prevista. “Nuestro objetivo es sacar a La Solana del caos”, ha llegado a decir. Entre otras cosas, revelan impagos de medio millón de euros en facturas a proveedores.

      A falta de que el pleno apruebe el reparto de delegaciones –una cuestión procedimental-, la regidora se encargará de Obras y Urbanismo, un departamento que tiene ante sí importantes desafíos, entre ellos el parque empresarial. Criticó al anterior equipo de gobierno por haber vendido parcelas “con una carga importante: los escombros y vertidos incontrolados”. En cuanto a la Zona Norte, se compromete a “depurar responsabilidades”.

        Otra ‘patata caliente’ es La Moheda, cuyas inundaciones cuando llueve fuerte son evidentes. “La Moheda se hunde porque han barrido las cimentaciones por las fugas de agua”, afirmó. Y es que, entre otras cosas, dijo que la piscina municipal pierde 50.000 litros de agua diarios. También denunció que el pabellón del CEIP Sagrado Corazón “se olvidó conectarlo con la red de saneamiento”.

La alcaldesa exhibió documentos durante su intervención   

   Una de las primeras actuaciones –subrayó- ha sido remodelar el servicio de ventanilla única, registro y padrón. Se está reacondicionando la antigua jefatura de la Policía Local, en los bajos del Ayuntamiento, para dedicarla a la atención al ciudadano. En este sentido, la regidora salió al paso de ciertos comentarios críticos con la instalación de nuevo mobiliario. “Hemos adecuado despachos para concejales y funcionarios con mobiliario del [Centro de Nuevas Tecnologías] ‘Petra Mateos’, que no se utilizaba”.

       Por otra parte, destacó las mejoras en el servicio de limpieza viaria, con ayuda de la empresa concesionaria. “Se han puesto a nuestra disposición y ya están arreglando papeleras, hay una máquina barredora y del 21 al 28 de julio recogerán residuos sin coste adicional”.

Hacienda y personal

        El concejal Ramón Gallego se ocupará, presumiblemente, de los departamentos de Hacienda y Personal. También trazó un resumen de la situación actual “en aras de la transparencia y buen gobierno con el objetivo de mejorar en funcionalidad y eficiencia para una mejor atención a los vecinos", declaró. En materia de personal, fue muy crítico por una supuesta falta de organigrama. “Brilla por su ausencia, solo hay un listín telefónico y sin actualizar”. Ya ha habido reuniones con las áreas para conocer qué hacen y su formación actual. En relación a la Hacienda pública, dijo que revisarán los préstamos y negociarán tipos estables que permitan rebajar una deuda que cifró en 4.2 millones. Se refirió al remanente de tesorería, que se eleva a 1.394.000 euros, pero matizó que depende de los derechos reconocidos. “No será útil si se toca porque afectará a los recursos futuros”. Hay obras pendientes, entre ellas el césped de La Moheda, tanto el natural como el artificial, el pabellón La Moheda, las pérdidas de agua en la piscina o el antiguo Centro de Salud.

         En cuanto al saldo actual del Ayuntamiento, cifrado en unos 2 millones de euros, abogó por evitar tensiones de liquidez, teniendo en cuenta el pago de nóminas y otras obligaciones. En este sentido, criticó que haya facturas sin abonar por valor de 500.000 euros, algunas sin firmas de autorización o informes de necesidad, y todo ello con el reparo del interventor de fondos. Gallego puso un ejemplo: “Este pasado viernes se negó una empresa de grúa a retirar vehículos en la procesión de San Cristóbal porque aún no ha cobrado desde Semana Santa”.

         El edil aludió al presupuesto actual, recordó que sobre la previsión inicial de ingresos y gastos ya hay unos derechos reconocidos, a día de hoy de 7 millones, y unas obligaciones 6,4 millones. Considera que los 600.000 euros a favor permiten poco margen de maniobra si se tiene en cuenta el medio millón de facturas pendientes. “Todo dependerá de cada euro que seamos capaces conseguir en la partida de ingresos y el ahorro en gastos innecesarios”.