Josema fue uno de los goleadores en el partido de la 'redención'

           Aurelio Maroto

         El fútbol destaca por muchas cosas y una de ellas es su carácter pendular. De héroe a villano en un abrir y cerrar de ojos. Es la ley de un deporte sujeto a constantes altibajos, como el CF La Solana ha demostrado en apenas siete días. Del lodo de Caudete a la dulzura de Munera. Había escocido aquella derrota y es como si es el equipo quisiera reivindicarse, desquitarse. O eso pareció tras el contundente 1-5 del sábado. Una manita importante, necesaria y amplificada por la inesperada derrota del Manzanares en Almagro (2-1). O sea, las aguas regresan a su cauce y los amarillos vuelven a liderar el grupo I de Preferente, aunque sea de manera virtual, ya que los franjiblancos tienen un partido menos, el de Herencia.

           Sea como sea, el CF La Solana cambió el vestido de la ramplonería por el de la ambición. Suficiente para doblegar a un rival incapaz de aprovechar el regalo del 1-0 a mitad de la primera parte. Ángel, el involuntario culpable de ese gol, enmendó la plana con el empate y poco después Josema puso ventaja antes del descanso (1-2). La Solana había dado la vuelta con dos zarpazos por ambos costados, evitando salir a remolque en la segunda mitad.

           La reanudación fue un monólogo visitante. Llegaron tres goles más (Reyes, Javi López y Cabriti) amén de varios más que fueron anulados. Además, Kiko Vilches, desterrado del banquillo por su expulsión en Caudete, pudo dar minutos a jugadores como Diego Sevilla, que volvía de una lesión, y a Ibrah, el auténtico ‘paciente francés’ de este equipo.

          “El equipo estaba dolido tras la última derrota y tiramos de casta y orgullo; fuimos una avalancha y competimos muy bien”, ha declarado Kiko Vilches a Radio Horizonte. El técnico insiste en las grandes virtudes de su equipo y confía plenamente en sus jugadores, pero recuerda que nadie regala nada. “En todos sitios cuecen habas y el pinchazo del Manzanares demuestra que cualquier partido cuesta mucho ganarlo”.

           Restañada la herida, toca doblar página y pensar en el partido frente al At. Ibañés. La Solana volverá a La Moheda más de un mes después. Para ese partido ya estarán David Sevilla, que acaba de ser padre, y Luque tras su positivo. El técnico hace un llamamiento a la hinchada. “Espero una buena entrada el domingo en La Moheda; estoy seguro que el equipo va a responder a la afición y la necesitamos para que nuestro objetivo se consiga, que no es otro que estar el año que viene en Tercera División”. Cristalino.