David Sevilla y Luque fueron los autores materiales de los goles 

          Aurelio Maroto

          El CF La Solana es un poco más líder tras derrotar el sábado a un buen Sporting Alcázar en La Moheda. El 2-0 final fue la traducción efectiva de un partido con muchas aristas y que los amarillos pudieron solventar mucho antes. Pero una mezcla de acierto de Andrés bajo palos, soberbio toda la tarde, y candidez de los delanteros amarillos en los metros finales, enredaron el choque. A ello se unió la incomprensible expulsión de Josema, impropia en un jugador de su experiencia, que exigió a sus compañeros un sobreesfuerzo durante 70 minutos.

          La victoria local se antoja justa a tenor de lo visto durante el partido, sin desmerecer en absoluto el desempeño de un adversario que nunca se rindió y también tuvo sus opciones. Eso sí, le faltó pedigrí y acaso un poco más de arrojo para creerse de verdad que podía asaltar La Moheda.

          De entrada, La Solana debía sobreponerse a un rosario de bajas, algunas tan notables como De la Hoz, Juan Santos, Javi López, Raúl o Diego Sevilla. Sin embargo, los desdobles naturales dejaron claro que tienen marchamo de titulares, caso de Samu, Fran Marín o Ángel, este último quizás el mejor del partido junto a David Sevilla. Es lo que tiene poseer una plantilla tan amplia y tan compensada, algo que incluso te permite dejar en el banquillo a futbolistas como Luque o Almarcha.

        El arranque de partido fue bueno. Ángel comenzó a entrar bien por el lado derecho, a pierna cambiada, y Samu percutía desde atrás por el costado zurdo, ayudado por Sergio Reyes. David Sevilla tuvo la primera ocasión clara a los cinco minutos, pero remató a las nubes una buena combinación, aunque el volante solanero no tardaría en acertar con el 1-0 al remachar un rechace a bocajarro de Andrés.

            El partido era claramente amarillo. Ángel tuvo el segundo con un remate de cabeza de cara y a tres metros de Andrés. Después Otman Cabriti, en un balón rebañado que sacó un defensa. Mientras, el Alcázar salía de vez en cuando y Monreal tuvo que aparecer un par de veces.

La expulsión de Josema, que precisamente estaba siendo el gran director de orquesta hasta el momento, lo cambió todo. La segunda tarjeta pudo ser rigurosa, pero su pecado fue la primera, totalmente innecesaria El partido se equilibró y Pirri se encargó de asumir todos los galones para atemperar el juego en la zona de creación. No hubo más sobresaltos hasta el descanso.

El segundo tiempo comenzó como el primero, con La Solana arreando. Ángel era veneno para la defensa alcazareña. El canterano pudo marcar en un mano a mano que sacó Andrés, quien también se “encontró” un gran cabezazo de Sancho al saque de una falta. Los amarillos apretaban de lo lindo, aunque sin claridad a la hora de definir.

Poco a poco, el Sporting Alcázar se fue adueñando de la zona ancha, con más espacio para organizar la ronda de pases. La Solana reculaba por momentos, aunque sin sensación de apuros reales. El primer movimiento de banquillo de Kiko Vilches fue sustituir a Ángel (m.65), y claro, la grada reaccionó mal. Pero el técnico veía otras cosas distintas a las del aficionado, así que sacó a Luque, y mantuvo el tridente ofensivo junto a Cabriti y Reyes. Este último también se marchó a vestuarios (m.75), esta vez por Almarcha, a fin de oxigenar el centro del campo. Los visitantes apretaban por inercia y colgaban balones con peligro. Monreal se mostró muy seguro, aunque en uno de ellos se alió con el travesaño, y en otro chocó violentamente con Sancho, que tuvo que ser sustituido por Víctor Bonilla.

Los últimos minutos fueron de incertidumbre. La afición lo vio y demostró grandeza alentando al equipo ante la dificultad, consciente del derroche físico de los suyos, que jugaban en inferioridad desde hacía mucho. Finalmente, un balón largo sobre Luque lo dejó solo ante Andrés. El pozoalbense no falló y tranquilizó muchos corazones. Había consolidado un triunfo que lanza al CF La Solana con 33 puntos, a 4 del Manzanares (con un partido menos) y a 5 del At. Tomelloso. Nada mal para llevar 14 partidos, aunque el camino aún será largo.