El conserje intenta organizar a la gente junto a los contenedores                                     Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

Este verano está siendo ajetreado en el Punto Limpio. Después del confinamiento, muchos se están deshaciendo de ‘trastos’ caseros y se nota el trajín. “Todas las semanas sacamos varios contenedores y tenemos que estar pidiendo que los vacíen constantemente”, nos dice Rogelio Padilla, el conserje encargado en estos días. Cartones, maderas, plásticos, vidrios, ropa usada, juguetes, pequeños muebles y algo de chatarra se acumulan a diario en los contenedores, que suelen llenarse con frecuencia. Por su puesto, los electrodomésticos tienen un apartado importante. Eso sí, hay cosas que ya no pueden coger, por ejemplo aceite de motor o las latas de pintura, pero sí aceite doméstico tras retirar los contenedores urbanos.

Mientras tanto, un equipo de varios empleados municipales se dedica a la recogida gratuita a domicilio, que también presta el Ayuntamiento. “Mucha gente deja los enseres en la puerta la calle y los cogemos; nosotros no podemos pasar a las casas”. Eso sí, pide a la gente que no llame para que le recojan enseres pequeños, que los mismos vecinos pueden llevar en sus vehículos privados.

Contenedores repletos de residuos                                                                  Foto: GACETA

Lavadoras, frigoríficos o televisores son algunos de los electrodomésticos más comunes. El conserje pone como ejemplo un domicilio del que sacaron recientemente hasta 24 aparatos, que pertenecían a una persona mayor que se dedicaba a su arreglo. Por otra parte, la proliferación de obras y el derribo de muchas casas viejas también acumulan los escombros, que igualmente deben ir al Punto Limpio.

La ciudadanía va conociendo qué es y cómo funciona esta instalación, pero muchos todavía no saben muy bien lo que se puede y no se puede llevar. Por ejemplo, los restos de poda en jardines y la maleza tras limpiar un solar también tienen hueco allí. Sin embargo, no se admiten objetos como los neumáticos, los medicamentos o los insecticidas, entre otros. Naturalmente, tampoco la basura orgánica. En principio, nadie puede sacar nada de allí, excepto objetos inocuos y bajo supervisión del encargado. Pero esto no siempre es así.

En horario de verano, el Punto Limpio se abre de martes a viernes, en horario de 9 a 2 por las mañanas y de 5 a 8 por las tardes, más los sábados de 9 a 2. Domingo y lunes la instalación permanece cerrada.