La Estación de Servicio Grupo Cacho mantiene todos sus servicios           Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El desplome del precio del petróleo está aliviando las maltrechas economías domésticas y también las de las gasolineras. La movilidad por carretera en España se ha reducido más de un 80% y la demanda de gasolinas y gasóleos de automoción ha caído notablemente, pero llenar el depósito es ahora más barato al igual que ocurre con el gasóleo de calefacción.

“La bajada de precios en los carburantes favorece a las gasolineras igual que a los consumidores porque tenemos un margen fijo y nos interesa que esté barato para que la gente compre” ha reconocido el gerente de Grupo Cacho, Pedro Antonio Moreno, a la emisora municipal de La Solana. De esta manera, desmiente una errónea creencia popular, indicando que “todo el mundo piensa que al estar más caros los combustibles ganamos más y no es así porque siempre tenemos un tipo fijo impositivo y el correspondiente IVA”.

Las gasolineras son un servicio esencial que continúan desarrollando su labor durante el estado de alarma, pero el confinamiento de la población ha mermado sus facturaciones. “Hemos tenido que cerrar la estación de servicio de ‘La Recta’ y, por desgracia, se han despedido a dos trabajadores”. La matriz de la empresa, a la salida de la carretera de Manzanares, sigue abierta “aunque mantenemos todos los servicios, trabajamos en modo desatendido en la gasolinera y en la oficina, atendiendo al público a través de una ventanilla”, señaló.

Suben las ventas de gasóleo de calefacción, bajan los de automoción

Moreno reconoció que “el surtidor ha bajado las ventas en un 40%, mientras que el reparto de gasóleo de calefacción ha experimentado una subida del 30%, por lo que se puede decir que está compensando una cosa con la otra”. Las cifras mínimas históricas del petróleo están atenuando las pérdidas por la falta de demanda “estamos viendo precios que no se veían desde hace veinte años y la gente también se está aprovechando porque puede haber un ahorro de hasta veinte euros por depósito”. El empresario cuenta que algunos clientes han pasado de repostar veinte euros al llenado completo.

En los mismos términos está funcionando el gasoil de calefacción “mucha gente está pidiendo gasoil en previsión para la próxima campaña por el precio tan bajo que tiene en la actualidad”. Por cierto, los repartidores van perfectamente equipados con todos los sistemas de protección de guantes, mascarillas y pantallas. Precisamente, la empresa ha donado más de doscientas unidades de pantallas entre la población.

Los lavaderos incorporan un nuevo tratamiento desinfectante de vehículos       Foto: GACETA

Otra forma de trabajar y nuevas inversiones

Dentro de las medidas llevadas a cabo, se han reducido en parte los horarios de trabajo y la plantilla acude en días alternos para no coincidir con el resto de empleados, funcionando con la mitad de operarios cada jornada. También mantienen el servicio del lavadero, que además se está reinventando ante las circunstancias “hemos integrado un programa de desinfección exterior de vehículos y a primeros de mayo instalaremos una pionera máquina que viene de Italia para desinfección interna que funciona a través de nebulización, el único sistema certificado que limpia contra el coronavirus”.

El empresario indicó que los agricultores no han cesado la actividad y que son el colectivo más numeroso en el surtidor, además de los transportistas, “y poco a poco acude público en general que ha ido haciendo un consumo mínimo de combustible para ir al supermercado”. Por lo que respecta al futuro, Moreno piensa que “la recuperación será más lenta de lo que esperamos, pero también confío en nuestra gente porque La Solana es un pueblo muy trabajador y muy activo económicamente, aunque será cuestión de tiempo”.