Algunos de los niños miembros del coro africano                                              Foto: GACETA

       Mari Carmen García-Abadillo

     Sin más escenario que el suelo del bulevar del parque, a escasos metros de los asistentes, los niños del ‘Coro Safari’ deleitaron ayer al público que se acercó para contemplar su actuación. Son una representación de 25 miembros de la escuela/orfanato en la que residen en la ciudad de Entebbe, Uganda. Se encuentran de gira por España, haciendo honor a su nombre, ‘Safari’, que significa ‘viaje’. 

Los chicos transmitieron vitalidad y alegría ataviados con un colorido vestuario          Foto: GACETA

    El proyecto surgió de mano de sus cuidadores no solo para recaudar fondos, sino por su convicción de que la música es capaz de sanar el alma y curar heridas emocionales. Con edades comprendidas entre los 9 y los 13 años, todos ellos son huérfanos o han vivido situaciones de extrema pobreza, abusos o abandono. Desde que empezaron a cantar han salido en programas de televisión y artistas tan reconocidos como Alejandro Sanz o Rosario Flores presumen de ser sus padrinos. Se atreven a cantar en otros idiomas, dominan el inglés y el repertorio que ayer exhibieron contaba con temas tan españoles como ‘Corazón partío’ de Alejandro Sanz, ‘No dejes de soñar’ de Manuel Carrasco, ‘No dudaría’ de Antonio Flores, así como otros temas más internacionales como el ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen.

     El responsable de traerlos a nuestra localidad fue David Ruiz Santa-Quiteria, que de forma voluntaria y en un golpe de suerte improvisado consiguió que la responsable de los niños leyese su entusiasmado mensaje y quedase convencida de dirigir su ruta hasta La Solana, para proseguir después hacia Andalucía.

David Ruiz Santa-Quiteria con uno de los niños       Foto: GACETA

     Fueron numerosas las personas, sobre todo niños, los que se acercaron a contribuir con sus donativos entre canción y canción, así como una vez terminado el espectáculo. Incluso, quien esté interesado puede hacerlo en cualquier momento a través de su web, corosafari.org. Antes de marcharse los pequeños repartieron abrazos y sonrisas a los asistentes, fotografiándose y transmitiendo su ternura con alguna breve conversación, eso sí, en inglés.