Pelu y López, dos de los grandes valuartes del equipo                                                                                                                        Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

El FS La Solana ha sumado 11 de los últimos 15 puntos (contando los tres puntos de la impugnación de Olías) y desprende un aroma de equipo renovado, sobre todo mentalmente. El empate del sábado contra el Valdepeñas (6-6) fue un ejemplo de cómo los amarillos son capaces de encarar a todos los rivales del grupo en un envite de tú a tú.

            El derbi respondió a las expectativas y fue un partido de ida y vuelta, vibrante, con emoción en el electrónico… Las dos aficiones animaron a los suyos y el encuentro tuvo la salsa que suelen tener este tipo de encuentros de rivalidad, tan necesaria para que el fútbol-sala federado tenga interés de verdad.

            El FS La Solana pudo ganar el partido, pero también lo pudo perder. Se fue al descanso con ventaja parcial (3-2) y llegó a ponerse 4-2. Pero el Valdepeñas es un gran equipo y no se rindió nunca. Es más, rozó la victoria ya que los locales empataron en el último tramo de encuentro. Por cierto, hat-trick de Rubén y doblete de Pelu.

          Pero al margen del resultado, quedan las sensaciones. Los amarillos están han salvado la temporada en el aspecto puramente deportivo. Esos 30 puntos dan total tranquilidad para no tener ningún problema de cara a un hipotético descenso. Sin embargo, el equipo quiere más que navegar en esas aguas de nadie que es mitad de la tabla. El próximo sábado hay una buena oportunidad en la pista del líder, Sacedón. No hay mejor momento, ni mejor pista, para dar una bocanada de prestigio.