Delegación francesa con profesores y autoridades en la puerta del Ayuntamiento                                                                                                         Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

Un total de 38 alumnos franceses del Liceo Guy Chauvet, de Loudun, municipio de 9.000 habitantes cercano a Poitiers, fueron recibidos en el Ayuntamiento, a modo de despedida oficial, tras una semana de estancia en La Solana. Han convivido con otros alumnos y sus familiares gracias a un nuevo intercambio educativo del IES Modesto Navarro, incluido en el programa Erasmus Plus. El alcalde presidió la recepción y enfatizó la necesidad de estrechar lazos entre dos países tan importantes en ese gran proyecto que es Europa.

            Los jóvenes galos llenaron el salón de plenos para seguir el acto protocolario, que abrió el jefe de estudios del IES Modesto Navarro, Eladio Maleno. “Estas oportunidades para disfrutar de un intercambio son únicas para abrir la mente y convivir con las familias”, dijo. Agradeció la valentía de las profesoras Caterina Rodríguez y María José Valdepeñas.

            Caterina Rodríguez recordó que el primer intercambio fue en 2005 en Membrilla y cuando se trasladó a La Solana decidió impulsar esta nueva experiencia, que tildó de ‘maravillosa’, con los alumnos, los profesores y las familias. Destacó el apoyo del equipo directivo y los padres de acogida. “Sin ellos no podríamos hacer nada”.

Una de las profesoras de la delegación francesa agradeció a sus colegas españoles el interés por este intercambio, así como a las familias de acogida. Abogó por continuar por estos intercambios “que se hacen con tanta generosidad y cosas que aprender por ambas partes”.

            Luis Díaz-Cacho considera un placer presidir este tipo de recepciones. Reforzar estos encuentros como muestra de hermanamiento “es muy importante para reforzar la filosofía de la Unión Europea”. Manifestó que el futuro del continente son precisamente los jóvenes. “Tenéis una gran responsabilidad en la toma de decisiones, presentes y futuras”. En este sentido, instó a las autoridades actuales a dotar a esos jóvenes de una sociedad justa, igualitaria y en paz. “Nuestro Mediterráneo tiene que ser el mar de las aguas azules, no un cementerio para quien huye de las guerras y hacinamos en los campos de refugiados”.

El alcalde entrega un Quijote a la profesora francesa                                                                                      Foto: GACETA

Como suele ser norma en estos casos, hubo intercambio de suvenires. La representante francesa entregó al alcalde una cesta con vino, dulces, miel, bizcochos y un paté autóctono de Loudun, mientras el regidor respondió con unos libros y, sobre todo, una figura de Don Quijote de La Mancha, “ejemplo de los ideales que representamos” –dijo-.