La autora posó con el alcalde junto a una de sus obras  en la inauguración     Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Inmaculada Alba Maza expone en el patio de la Casa de la Encomienda una veintena de cuadros, con las flores y la naturaleza como inspiración. Son pinturas hechas mediante la técnica del dibujo, la acuarela y el óleo, que destacan por su enorme colorido y su luz.

            Licenciada y Bellas Artes y profesora de dibujo en los institutos solaneros desde hace trece años, dos en el IES Modesto Navarro y el resto en el IES Clara Campoamor, esta joven granadina lleva pintando desde hace mucho tiempo y ha expuesto en su ciudad natal, Granada, y en otros municipios andaluces, logrando varios premios. Es la primera vez que expone en Castilla-La Mancha.

            Al acto de inauguración asistió el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que elogió a la pintora por su sensibilidad especial. “Contemplamos una explosión del colorido, con un juego entre lo real y lo irreal ya que algunas flores casi podemos olerlas”. El agradeció que quisiera compartir esa sensibilidad con sus compañeros y sus alumnos del Instituto Clara Campoamor en ese momento de la inauguración.

            Inma Alba se sintió agradecida al Ayuntamiento por haber podido exponer “en este lugar perfecto para presentar mi obra”. Reveló que la muestra está dedicada a toda la gente del Instituto donde trabaja, tanto profesores como personal no docente y, por supuesto sus alumnos. “Sois mi otra familia y he aprendido mucho de vosotros”. También se acordó de los padres, representados en el AMPA del centro, “personas muy trabajadoras e implicadas en todos los asuntos educativos”.

            Aprovechó para recordar que el IES Clara Campoamor celebra este año su décimo aniversario. Animó a participar en la celebración de las actividades “que estamos preparando con muchísima ilusión”.

Respecto a la exposición, terminó invitando a disfrutar de la exposición, “de la estética que nos brinda la naturaleza, lo pasajero, lo infinito, el color y el ritmo, fruto de todo este tiempo en La Solana”. “¡Ya van trece años, galán!” –exclamó-.