Un momento del acto de graduación en el IES Clara Campoamor                                Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         El IES “Clara Campoamor” dijo adiós a una nueva promoción. Un total de 48 alumnos de 2º de Bachillerato recibieron sus orlas de graduación en un emotivo acto de despedida. El director, Luis Toribio, declaró que ha sido una promoción que ha ido de menos a más, y aprovechó para criticar los recortes en materia educativa, que les ha obligado a hacer un esfuerzo titánico durante este curso.

         El amplio vestíbulo del centro sirvió de escenario para celebrar un acto a caballo entre lo festivo y lo académico. Amenizada por un conjunto musical del propio Instituto, la graduación transcurrió por derroteros de emoción. Muchos alumnos y sus padres enrojecieron los ojos ante un momento único para ellos. Atrás quedaban seis años de formación y convivencia que difícilmente pueden pasar desapercibidos en un momento así. El director, Luis Toribio, presidió la graduación junto a las tutoras de 2º de Bachillerato, Inmaculada Torrijos y Mª Ángeles Beltrán, la jefa de estudios, Juani Velasco, la representante del AMPA, Prado Mateos-Aparicio, y la profesora jubilada Isabel del Rey, invitada especial.

         En declaraciones previas a la prensa local, Luis Toribio destacó el simbolismo de este acto, “es el premio a una trayectoria académica y vital; llegaron como niños y se van como jóvenes formados”. Dijo que esta promoción ha ido de menos a más, “su rendimiento ha ido madurando y progresando poco a poco”.

Críticas a los recortes en educación

         A preguntas de los periodistas, Toribio no esquivó hablar de los recortes en educación y se mostró bastante crítico al respecto. “Hemos terminado gracias a un trabajo titánico de todos, profesores, padres y alumnos”. Un esfuerzo extra para generar “todo lo que no nos ha dado la Administración”. Valoró la gran contribución del AMPA y destacó la política de ahorro del centro, casi espartana. “No nos dotan de presupuesto para material, medios en las aulas y cada vez hay menos horas para proyectos como bilingüismo, Comenius o formación en nuevas tecnologías”. No obstante, elogió la reacción y comportamiento de la comunidad educativa, “ha sido de diez”.

Pero sí pidió a la Administración una pronta respuesta, “tiene que mirar más a sus centros y estar a la altura”. En este sentido, aclaró que el Ayuntamiento de La Solana sí ha respondido, “nos han ayudado en todo lo que hemos pedido, dentro de sus posibilidades