La Solana se llenó de jóvenes el fin de semana con esta actividad                                             Foto: GACETA

         Paulino Sánchez

Más de dos mil personas hicieron escala en La Solana para participar en el encuentro diocesano “Yo creo” el pasado fin de semana, cuarto que se realiza en la diócesis de Ciudad Real, y que en esta ocasión estuvo dedicado a los sacramentos.

El delegado diocesano de Pastoral Juvenil, José Felipe Fernández, lo calificaba de “éxito”, primero por el buen tiempo reinante, así como por las más de dos mil personas de toda la Diócesis que asistieron, lo que significa más de mil por día.

Dio las las gracias a los voluntarios, que mostraron el encuentro a todos los ciudadanos, añadiendo que la exposición la habían realizado con mucha ilusión y lo que estaban dejando claro era que “la fe de los jóvenes está muy viva”.

En su opinión, lo bonito de la exposición era la participación de tanta gente de muchos sitios. El jardín instalado en el patio de la Casa de la Iglesia estaba hecho en Campo de Criptana, el teatro en Pedro Muñoz, “es un ejemplo de coordinación y de mucha participación”. Hubo más de 200 voluntarios, un centenar de La Solana.

El encuentro se montó en torno al tema de los sacramentos, siendo la idea unir cada uno de ellos a un arte, el bautismo con el arte de hacer mosaicos, la alfarería con la penitencia, siendo el inicio del itinerario muy especial al utilizar la iglesia de Santa Catalina, del siglo XV, como parte de la exposición, “podía hablar mucho sobre los sacramentos que se han realizado en ella a lo largo de cientos de años”.

        En el itinerario hay vídeos, proyecciones, teatro, talleres y un epílogo en la capilla o cueva de la Casa de la Iglesia, añadiendo que además del aspecto religioso querían también ofrecer a los visitantes la belleza de la localidad que se visita.

        Tuvo mención especial para la misa que se celebró en la noche del sábado y que contó con la presencia del Obispo de Ciudad Real Antonio Algora, que quiso compartir esas horas previas al descanso con los jóvenes voluntarios, agradeciendo asimismo la colaboración de cofradías y hermandades a la hora de preparar las comidas de los voluntarios.

Agradecía asimismo la colaboración de las dos parroquias de La Solana, que habían puesto a disposición Santa Catalina y Casa de la Iglesia, y al Ayuntamiento con el Palacio Don Diego, Casa de la Encomienda y Centro de Artes.