Antonio Jaime en los estudios de Radio Horizonte                                                                            Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El joven solanero Antonio Jaime es el nuevo subcampeón de España de belleza, después de participar en el certamen celebrado recientemente en Madrid. Con tan sólo veintiún años y apenas ocho meses en este mundillo, se ha convertido en el segundo hombre más guapo de España tras haber conseguido los títulos de Mister Ciudad Real y Mister Castilla la Mancha.

Sus ciento noventa y un centímetros de envergadura reparten poco más de ochenta kilos de pura fibra en un cuerpo diez. Alto, moreno, amplia cabellera negra, una sonrisa de anuncio y una personalidad sincera y sencilla son sus atributos más preciados. Es un chico normal, con inquietudes propias de su edad y con muchos sueños por delante que ya está empezando a cumplir.

Siempre le inquietaron los entresijos de las pasarelas, pero no se decidía dar el paso definitivo para lucir palmito. Un amigo le dio el empujón necesario y lo inscribió en el primer certamen, sabiendo las condiciones innatas de Antonio. Admite haberse sentido extraño, nervioso y algo perdido, pero estaba sentando las bases un auténtico mister sin saberlo.

Con una dieta súper estricta acompañada de un minucioso entrenamiento físico, fue moldeando su figura para competir en el campeonato provincial, ganando así su primer entorchado. Ni lo creía, ni lo asimilaba, sólo estaba en una nube según ha reconocido en la emisora local. Y prácticamente dos meses después, se alzó como máximo triunfador en el certamen de belleza a nivel regional, consiguiendo también el título de Mister Castilla la Mancha.

Hace unos días, tuvo lugar el concurso nacional de belleza celebrado en Madrid, con la participación de 52 aspirantes procedentes de todas las capitales españolas. Pasó la primera criba y se metió en las semifinales, convirtiéndose en uno de los favoritos al título. Finalmente quedó en segunda posición con tan sólo un punto de diferencia respecto al campeón, pero había logrado el éxito. Fueron momentos muy especiales, según ha reconocido, en un cúmulo de sentimientos con nervios, calor, temblor… y con toda su familia alrededor. “Es como si hubiera ganado, en un reto personal muy satisfactorio”, sentenció. El objetivo era quedar entre los cinco primeros, lo que le abriría las puertas del modelaje.

Ahora tiene ofertas de algunas agencias nacionales e internacionales muy prestigiosas y su próxima estación podría ser Milán, la capital de la moda. El sueño de convertirse en la imagen de las grandes marcas ó diseñadores está más cerca, aunque tiene claro que ha de seguir creciendo, aprendiendo y adaptarse a este difícil mundo.

Con el subcampeonato de belleza obtenido, podría representar a nuestro país en algún certamen de carácter internacional, aunque lo más importante para él es la pasarela. A fin de cuentas, se trata de forjarse como modelo para poder vivir profesionalmente de su cuerpo.