Luisa Márquez junto a su concejal de Hacienda, Ramón Gallego            Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

      La alcaldesa de La Solana asegura que hay ladrillos que no se ven, pero que son los pilares para luego crecer con seguridad. En rueda de prensa, Luisa Márquez ha defendido el trabajo del nuevo equipo de gobierno para “poner orden” en el Ayuntamiento. Entre otras cosas, ha elogiado el esfuerzo de la Concejalía de Hacienda y Personal en la elaboración de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y para cumplir la ley de contratos.

“Este equipo de gobierno ha aprobado la oferta pública de empleo de 2022 y 2023, y trabaja en la estabilización de 83 plazas que ya existían, pero estaban sin cubrir”, ha dicho. Y no ha perdido la oportunidad para atacar a sus antecesores, al añadir que esto demuestra una mala gestión en materia de personal durante al menos nueve años, abusando de la temporalidad. Reveló que están recibiendo sentencias condenatorias de empleados que defendían sus derechos y ha avanzado que en la próxima mesa de negociación, el uno de abril, comenzará a trabajarse en el nuevo organigrama. En esa mesa podrá estar presente la oposición.

Política de anticipación

En cuanto a los contratos, afirma que está pagando a proveedores a 45 días, “plazo que el anterior equipo de gobierno nunca cumplió”. Exhibió facturas de 2022 por un importe de 28.000 euros y confirmó una providencia para aceptar el pago de otras. También destacó que desde agosto de 2023 se han iniciado más de 400 contratos, cuando en 2022 solo fueron 168. “Esto es posible por redistribuir efectivos con un administrativo adscrito a obras para evitar salir a comprar como amas de casa”. “Se trata de anticiparnos a los recursos que necesitamos”, subrayó. Ya se han hecho contratos para suministro alimenticio, grúa, prevención en el trabajo o suministro para planes de empleo, y se trabaja en un contrato de suministro eléctrico global.

         La alcaldesa mostró documentos para apoyar su argumentación            Foto: GACETA

       Luisa Márquez ha dejado claro que a partir de esa reorganización comenzarán a acometerse determinados proyectos, por ejemplo el acceso punto limpio o la conexión del parque empresarial por el Camino de los Calares. “Pondremos ladrillos de manera legal”, subrayó. De momento, recordó que “ya se han movido otros ladrillos como el kiosko de la Plaza de Canalejas, la retirada de veinte postes de luz de calles céntricas o la gotera del Centro de Atención Temprana”. Y confirmó que ya se está licitando la obra de mejoras en el parque porque la incorporación de remanentes se hizo en febrero. Además, se habilitarán juegos inclusivos.

Saneamiento

      Tampoco pasó por alto los problemas en materia de saneamiento. “Pocas o ninguna obra se han acometido, teniendo en cuenta los problemas en la Avenida del Deporte o en las calles Severo Ochoa y Marqués de Santillana”. Adelantó mejoras de alcantarillado en la calle Severo Ochoa para evitar inundaciones por el desarrollo de la Zona Suz-2. “Son ladrillos que no se ven, pero que a la larga traerán una reducción del gasto corriente que podremos liberar para recursos humanos o saneamiento”.

      Respecto al resto de puntos debatidos –y aprobados- en el último pleno ordinario, la alcaldesa se refirió a la cesión de una casita a Alas de Papel en el CADIG ‘El Pilar’. Se ha dado cobertura jurídica para seguir utilizándola. “El siguiente paso será un convenio regulador de compromisos y obligaciones con Alas de Papel”, añadió. En este sentido, afeó a la oposición que haga una rueda de prensa para criticar que no hay plan de emergencia en la carpa de la Feria del Stock. “Un informe técnico acredita que no hacía falta”. Agregó que también se regularán las condiciones de cesión de la caseta municipal.