El presidente de la ADS, Antonio Peña, se dirige a los presentes en la asamblea                                                                   Foto: GACETA

           Gabriel Jaime

La Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera ‘Nuestra Señora de Peñarroya’ denuncia la complicada situación que atraviesa el sector por los bajos precios de la leche. Los criadores tienen que acatar los precios que marcan las centrales lecheras, cobrando la materia prima en la actualidad igual que hace treinta años. Una circunstancia que les obliga a producir más cantidad de litros para compensar, según se explicó en la asamblea general ordinaria celebrada por el colectivo.

El presidente del colectivo con sede en La Solana, Antonio Peña, aseguró que están atravesando un ciclo bastante malo “porque la leche con Denominación de Origen (el 80% de las ganaderías de la zona) ha bajado mucho de precio”. Lo peor de todo es que “los ganaderos no podemos hacer nada porque dependemos de las centrales lecheras”, apostilló.

Sin pelos en la lengua, reconoció que “el precio de la leche lo ponen García-Baquero y Lactalis”. “Estas grandes empresas dicen que sobra leche y también les venden a otras centrales más pequeñas, por lo que no sobrará tanta como dicen”. Por otro lado, argumentan que “se exporta menos que antes y que es más cara la exportación, repercutiendo en el precio”. Con los números en la mano, hace dos años pagaban a 16 pesetas y ahora están entre 12,50 y 13. El presidente es rotundo “las pérdidas son considerables y hay ganaderos que lo tienen que dejar porque así no se puede”.

El presidente señaló que tienen que acatar sí o sí “ordeñamos todos los días y hay que vender la leche como sea aunque las pérdidas son considerables”. Se ven abocados a producir mucho más para compensar “hemos triplicado las producciones para intentar igualar los bajos precios”.

La Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera ‘Nuestra Señora de Peñarroya’ cuenta en la actualidad con medio centenar de socios de La Solana, Alhambra, San Carlos del Valle, Pozo de la Serna y uno procedente de Membrilla. La suma de todas las explotaciones suponen unas 30.000 cabezas de ganado y cada propietario aporta al colectivo un euro por cada una de ellas. Peña dijo que “algunos se retrasan en los pagos, pero en cualquier caso las cuentas de la asociación no van del todo mal”.

Durante la asamblea, celebrada en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples, los socios también pudieron solicitar la identificación electrónica, además de las altas y bajas correspondientes.