
Rafa Garcés durante su actuación Foto: GACETA
Paulino Sánchez
La Plaza Mayor registró un lleno absoluto de aficionados al cante y en especial a la copla de Antonia Molina, dentro de los espectáculos programados por el Área de Festejos con motivo de la feria. En declaraciones a los medios de comunicación, Rafa Garcés recordaba que era su tercera actuación en La Solana, siendo las dos anteriores con motivo de un homenaje a Antonio Molina, dentro de un festival de cine, y otra en el teatro Tomás Barrera, destacando que en ambas ocasiones había percibido el calor del público, que siempre había estado entregado a él.
Recordó que en su familia no existen antecedentes artísticos, pero que comenzó a interpretar canciones de Antonio Molina como una especia a su abuelo materno, que había fallecido y era un gran seguidor de este artista malagueño. Pero al mismo tiempo señalaba que “nunca he intentado ser un imitador más de Antonio Molina”, sino que interpreta sus canciones porque le gustaban a su abuelo, pero que al escucharlo la gente le animó a interpretarlas en público.
Señaló que hace unos meses estrenó en el teatro Cervantes de Málaga un espectáculo con Miky Molina, en el que se ofrecen canciones, vivencias e imágenes inéditas de Molina, añadiendo que después del verano seguirán con el mismo por toda España.
En cuanto a la actuación de La Solana, en la que estuvo acompañado por el guitarrista José Daniel Valenzuela y dos bailarines, se centró en lo que le había pedido, es decir canciones de Antonio Molina, con una selección de las muchas que tiene, aunque lo hizo de las más famosas, como las de El Macetero, El agua del Avellano, Toros y coplas, La Estudiantina de Madrid, La Hija de Juan Simón, aunque reconocía que era imposible ofrecer todas las que el público le pedía.
El público, que llenaba la Plaza Mayor, aplaudió todas las canciones del malagueño, que incluso bajó en varias ocasiones del escenario para cantar entre el público.