Nemesio de Lara, exdirector del centro, recordó algunas anécdotas       Foto: GACETA

     Paulino Sánchez

    Con una gala en el teatro "Tomás Barrera" ha continuado el colegio Romero Peña la celebración de sus cincuenta años de vida bajo esa denominación. Antiguos profesores, alumnos y representantes de los padres participaron en esta actividad, durante un acto que intercaló diversas composiciones musicales con un cuarteto de saxofones y de danza, con “Gades”.

     El acto fue presentado por varias docentes del centro, interviniendo en primer lugar la directora actual, María José García Ariza, pasando posteriormente por el atril anteriores directores, por ejemplo Nemesio de Lara, quien recordó algunas anécdotas, entre ellas la bofetada que recibió del que era director de la Biblioteca Municipal, el maestro que da nombre al colegio, Julián Romero Peña, quien no permitía que los niños accedieran a la biblioteca, y Nemesio lo hizo.

      Otro antiguo director, Julián Simón, recordó la situación de las aulas en los primeros años de la década de los setenta del siglo XX, teniendo que dejar el atril al final de su intervención cuando recordó a otro compañero, el recordado Nicolás Padilla, preso de la emoción.

El atleta Antonio Serrano también estudió en el Romero Peña      Foto: GACETA

   También intervinieron el director provincial de Educación y el alcalde de La Solana, Luis Díaz Cacho, además del antiguo alumno y atleta Antonio Serrano, cerrando el turno de intervenciones la presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos, Carmela Serrano de la Cruz.

   La gala finalizó con la proyección de numerosas imágenes que fueron reflejando distintos momentos de la vida del centro a lo largo de ese medio siglo de vida desde que tiene el nombre de Romero Peña, ya que el centro comenzó su andadura en el año 1960 con el nombre del que fuera gobernador de Ciudad Real y luego ministro con Franco, José Utrera Molina.