
Luis Díaz-Cacho durante su última rueda de prensa de campaña Foto: GACETA
Gabriel Jaime
El candidato socialista a la alcaldía, Luís Díaz-Cacho, ha hecho un balance de la legislatura explicando el trabajo realizado durante este tiempo para revertir una situación que comenzó de forma complicada. El actual alcalde criticó que el gobierno regional abandonara a los solaneros desde el primer día y que vengan cuatro años después a pedir el voto.
Comenzó su intervención hablando de cómo ha concebido el PSOE la campaña de forma informativa, educada y sin agresiones verbales, indicando que otras formaciones conciben el insulto y la ofensa como parte de su doctrina política. Díaz-Cacho señaló que termina una legislatura muy difícil para todos que comenzó con muchos problemas de pagos y cerrando servicios por no poder mantenerlos, habiendo cambiado totalmente la situación para estar al día en los pagos y recuperando toda la credibilidad del ayuntamiento. En este sentido, pidió disculpas a los ciudadanos por si alguna vez no se ha estado a la altura, argumentando que los recursos eran muy limitados. El candidato aseguró que el gobierno regional nos abandonó desde el primer día, suprimiendo los planes de empleo, recortando en sanidad, educación, servicios sociales y provocando más pobreza, más paro y duplicando la deuda en esta legislatura.
Hizo una comparativa de cómo estaban las cosas hace cuatro años en la región y cómo están ahora, indicando que todo ha ido a peor menos las cuentas de Cospedal y su marido porque han gobernado de espaldas a los ciudadanos.
También habló de los cargos del Partido Popular que han venido en la campaña electoral, indicando que son los que nos dieron la espalda creyendo que nos hundiríamos y que ahora vienen a pedir el voto. Criticó al consejero de educación, Marcial Marín por quitar la subvención del CEPA García Maroto y querer eliminar una línea del colegio Romero Peña, indicando que no le ha dado un duro a la zarzuela en estos cuatro años. Díaz-Cacho también sacó pecho de la gestión con el CADIG en contra de lo que dijo Carlos Cotillas. Asimismo, preguntó dónde estaban estos cargos y los concejales populares cuando la junta no nos pagaba.
Sobre Izquierda Unida, señaló que siguen viviendo en el pasado y en el resarcimiento de las heridas personales, añadiendo que no creen en La Solana, entre otras cosas. De igual forma, dijo que el 64% de los acuerdos han sido por unanimidad y no por ningún pacto PP-PSOE, añadiendo que IU si tiene un pacto con el PP en Extremadura. También indicó que en el ayuntamiento no se pide el carné a nadie y que no hay privilegios para nadie.
El candidato afirmó que para gestionar La Solana hay que sentirla, quererla, haber nacido aquí y sentir el dolor de la gente.
Díaz-Cacho también se defendió de los ataques de otros partidos por la aprobación de la ordenanza de terrazas y el horario de las mismas, argumentando que fue aprobada por unanimidad. El alcalde quiso cambiar algunas cosas en beneficio de los hosteleros que paralizaron los votos de PP e IU. Igualmente habló del servicio de autobús urbano, indicando que los trámites van lentos pero con pasos firmes porque es un tema muy complejo administrativamente.
El líder socialista aseguró que quiere pelear por su pueblo porque cree en La Solana, con una lista conocida por todo el mundo y un programa real y cumplible que nace de la participación y la escucha a la sociedad solanera.