
Juan Ángel Casado y Chupete, un tándem que se entiende en el FS La Solana Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El presidente del FS La Solana, Juan Ángel Casado, ve brotes verdes y no se achica. El regreso de los aficionados al pabellón “Antonio Serrano”, por un lado, y la frescura de una plantilla con proyección rindiendo a gran nivel, por otro, le hace ser optimista. “Si tuviéramos la ocasión de ascender, aceptaríamos y ya estudiaríamos cómo salimos adelante”.
En realidad, esa opción es lejana si se pretende por méritos deportivos. Sólo sube a 2ª B el campeón de grupo y los amarillos son quintos, a 9 puntos del liderado y todavía tiene que viajar a las pistas de los dos primeros, Bargas y Águila, rivales temibles. El joven vestuario que gestiona Chupete no está preparado para sostener un pulso tan elevado. El mismo técnico ha dicho que equipos como Bargas están un escalón por encima. La otra opción es simple. El club solicita subir y sube. Ya no hay que pagar por "comprar" esa plaza. Pero este atajo no gusta al presidente. "Si subimos será porque seamos campeones".
Es la primera vez que Casado pronuncia la palabra ascenso con fines ambiciosos. Y es que la situación ha cambiado. La faceta deportiva funciona, ya que el equipo está cuajando una gran temporada, desde luego mucho mejor que la pasada y con un plantel que tiene mucho margen de mejora por su edad. Y la faceta económica, tan importante siempre, tampoco va mal. "El club está saneado a tope y vamos cumpliendo nuestros compromisos" -afirma el presidente-. Por eso, se anima en la apuesta: "cuando tienes el caramelo cerquita, quieres algo más".
Pero el entrenador prefiere ir despacio. "Nosotros sí hemos hablado alguna vez de ascenso, pero no quiero meter presión a un equipo tan joven". Chupete no quiere precipitarse ni que sus jugadores construyan pájaros en su cabeza. Sabe muy bien que ser campeón es casi una quimera. El FS La Solana tendría que ganar prácticamente todos los partidos que quedan para alcanzar a los primeros, y hay equipos de mucha enjundia por ahí arriba. Además, cree que aún es pronto. "Pensar en ascender te lo dicen las últimas jornadas; ahora no".
En cualquier caso, el discurso en el seno del FS La Solana parece haber cambiado. Hay más ilusión. Los directivos comienzan de nuevo a disfrutar tras varios años de depresión en muchos sentidos. Veremos si la criatura sigue creciendo y algún día, más pronto que tarde, el club más veterano de la provincia regresa a 2ª B, categoría en la que llegó a militar 8 temporadas consecutivas.