José Araque, propietario de Quesos La Casota                                       Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         La conocida firma solanera Quesos La Casota acaba de añadir un nuevo e importante premio a su ya amplio palmarés. Ha sido en la XXIV edición de la Feria Agrícola y Ganadera de Castilla La Mancha, conocida como Expovicamán, celebrada en Albacete. Junto a la Gran Selección y Fercam constituyen el trío de ases de las grandes ferias regionales del año.

         Esta vez le ha tocado el turno al queso curado Marantona, la marca de cabecera de la empresa, que ha obtenido el primer premio en la categoría de queso artesano. El jurado ha valorado sus cualidades en un concurso muy concurrido y de altísimo nivel. De hecho, se habían presentado 34 queseros de toda Castilla-La Mancha, aproximadamente el 85 por ciento del total.

         En declaraciones a Radio Horizonte, el propietario de La Casota, José Araque, reconoció su satisfacción por este nuevo galardón, “hemos empezado bien el año y demuestra que seguimos en la línea de calidad que siempre buscamos”. El queso premiado tiene diez meses de curación y se trata de uno de los buques insignia de la empresa, aunque sin llegar al nivel del Marantona viejo. “El curado es un queso fuerte, con mucho cuerpo, que siempre presentamos en su punto óptimo de maduración”.

         Los jurados calificadores valoran muchas cosas en este tipo de certámenes. Pero José Araque presume de llegar a las finales gracias a la esencia del producto, más que a su imagen externa. “Todos pintan los quesos y los presentan muy bonitos; el Marantona tiene corteza natural de cueva”. Admite que ahí pierden puntos, pero todo se compensa cuando los expertos comienzan a probar, “en la cata subimos la puntuación porque no tiene nada que ver cómo sabe un queso en cueva que en cámara”.

En su opinión, el punto de amargor dulce y la cremosidad del Marantona, junto a sus matices de leche cruda, suelen ser valorados con la máxima puntuación. Y existe un matiz que lo delata aún más, “ese aroma a humedad de la cueva”.