
El docente Antonio del Pino ofreció una interesante charla Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El orientador del IES Modesto Navarro, Antonio del Pino, cree que las nuevas tecnologías pueden constituir un serio problema en la educación de nuestros hijos. De hecho, ya lo es en muchos casos. “Las adicciones son un punto caliente en cualquier familia hoy en día”. Se trata de una herramienta que permite una enorme capacidad de aprendizaje, pero a la vez puede ser un arma de destrucción masiva porque no conocemos realmente su alcance.
De este asunto, entre otros, habló el orientador durante la cuarta Escuela de Padres organizada por el centro, y que volvió a congregar a un buen número de padres en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples. El título genérico de la charla era “Premios y castigos en la educación de los hijos”, un asunto de amplio espectro para el que utilizó 25 diapositivas con los temas que han solicitado los padres.
Antonio del Pino parte de una base: ningún padre está totalmente preparado, “quien diga lo contrario, miente”. Lo primero es establecer una comunicación fluida con los hijos. Y todo parte desde la cuna, “el árbol que nace torcido terminará torcido; los niños necesitan una dirección constante de sus padres”. En este sentido, aclaró que educación y castigo son términos incompatibles, “no valoramos los premios y tienen gran valor educativo”. Eso sí, cree que hay tres palabras clave para mantener el principio de autoridad, que son firmeza, constancia y coherencia.
La cuestión es cómo controlar su acceso y el uso que hacen los adolescentes de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Es un quebradero de cabeza para muchísimos padres, incapaces de saber cómo actuar. Antonio del Pino afirma que nos encontramos ante la “generación desconocida”. “Las nuevas tecnologías están gastando todas las energías de nuestros hijos; a un niño le damos un móvil y es como si le diéramos un Ferrari, es imprevisible lo que pueda hacer con él”.
La charla tenía como objetivo informar y aconsejar, pero sobre todo responder a las inquietudes y preguntas de los padres en el coloquio posterior.