
Liliana Suárez se dirige a las mujeres durante su charla Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El cáncer de mama difícilmente se puede prevenir, pero sí diagnosticar de manera precoz y curarlo con más facilidad. Así opina la oncóloga Liliana Suárez, que ofreció una charla sobre la enfermedad ante un nutrido auditorio.
El encuentro, organizado por la Junta Local de la AECC, se celebró en un céntrico local hostelero y reunió a más de medio centenar de mujeres, algunas de las cuales han combatido tumores mamarios. En declaraciones previas a la prensa, Liliana Suárez recordó que el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer, sólo por el mero hecho de serlo, y su identificación en estadios tempranos es la mejor fórmula para superarlo. “El mejor método es la mamografía; todas las mujeres deberían someterse a esta prueba periódicamente a partir de los cuarenta”.
La oncóloga, que ejerce en el hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares, cree que el cáncer de mama no se puede prevenir, sobre todo si hay un fuerte factor genético, pero sí se puede dificultar la aparición de tumores haciendo una vida sana. Algo tan sencillo como la buena alimentación y el ejercicio son prácticas de sentido común para mantener una buena salud.
En todo caso, explicó que existen muchas formas de atacar el cáncer de mama con posibilidades de éxito, “hay muchas soluciones, desde cirugía, quimioterapia, radioterapia, nuevos tratamientos con anticuerpos…”. En resumen, es un mal que a día de hoy tiene muchas herramientas para atacarlo.
Preguntada por la mastectomía profiláctica preventiva, Liliana Suárez aclaró que sólo se practica en casos muy indicados. “Hay que buscar e identificar un gen concreto mediante ADN, y aún así tampoco ofrece un cien por cien de protección”. De todas formas, aclaró que siempre influye el tipo de tumor y la carga genética por herencia. “Cada caso es único y hay que estudiarlo como tal”.