La calle Convento alfombrada al paso de los niños de Primera Comunión                                    Foto: GACETA

Paulino Sánchez

La amplia calle Convento volvió a congregar a un gran gentío para presenciar la procesión del Día del Señor, en una vía completamente adornada con numerosas alfombras para el paso de la Custodia, preparadas a lo largo de toda la noche por los vecinos de la calle.

   Los actos preparatorios comenzaron la noche del sábado, cuando las secciones de mujeres y hombres de la Adoración Nocturna celebraron la Vigilia del Corpus en la cripta-capilla de la Casa de la Iglesia, dirigida por el vicario de Santa Catalina, Francisco Maestro. A las doce del mediodía del domingo se concelebró una misa por los párrocos en la parroquia de Santa Catalina, comenzando a su término el desfile procesional que concluyó en la parroquia del Convento.

La procesión se organizó en la Plaza Mayor, recorriendo Plaza de Don Diego, calles Monjas, Carrera y Convento, abriendo la cruz alzada, continuando con los niños y niñas de Primera Comunión. Los representantes de las diferentes cofradías y hermandades figuraban en el cortejo procesional, así como fieles que acompañaban en filas. Seguían las asociaciones eucarísticas por orden de antigüedad, comenzando con las Marías de los Sagrarios, Adoración Nocturna Masculina y Femenina, con sus correspondientes banderas. El estandarte daba paso a los hermanos de la Sacramental, que con sus hachones de cera acompañaban la Custodia portada bajo palio por los párrocos.

Detrás del palio marchaban las autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Luis Díaz Cacho, y concejales de los grupos socialista y popular del Ayuntamiento, marchando detrás la Banda Municipal de Música, que bajo la dirección de Ángel Sancho interpretó distintas marchas procesionales.

Las alfombras

Cuando la procesión llegó a la calle Convento el desfile modificó su organización, colocándose todos en filas para no pisar las alfombras antes que lo hiciera la Custodia. La calle aparecía completamente adornada en balcones y banderas con diferentes símbolos eucarísticos y colgaduras. Esas alfombras exhibían una variada muestra, contando desde los símbolos eucarísticos a Caritas, pasando por otros emblemas eclesiásticos o relacionados con la localidad, desde la Cruz de Santiago, el escudo local y en la puerta de la parroquia de San Juan Bautista una reproducción del símbolo de la Orden de los Trinitarios Descalzos, que fundaron el templo a principios del siglo XVII, concluyendo con la bendición y reserva ya dentro de la parroquia.