Aurelio Maroto

         Gaceta de La Solana regresa fiel a su cita con los lectores. El número 239, correspondiente al bimestre marzo-abril, ya está en la calle con el reparto domiciliario de sus 7.700 ejemplares, de los cuales 2.300 se distribuyen por toda España y parte del mundo, allí donde hay un solanero que la pide.

         El ejemplar de primavera vuelve a ser un reflejo de la actualidad local en los últimos dos meses, aunque con una visión más analítica de algunas cuestiones y la inclusión de reportajes de elaboración propia sobre asuntos concretos de interés. Las secciones Cartas al Director o Fotos de Antaño representan, un número más, el rincón dedicado a la aportación ciudadana, en clave de opinión libre o de recuerdo retrospectivo del pasado local.

         La portada está dedicada a la reapertura de la piscina climatizada, un servicio que ha permanecido cerrado durante 15 meses. En una batería de titulares también destaca la privatización de la gestión del CADIG “El Pilar”, las intensas precipitaciones de marzo y abril, y sus efectos, la efeméride del teatro “Tomás Barrera” por su décimo aniversario y la entrega de los títulos Galanes-2012. Sobre todo ello se habla con detenimiento en páginas interiores.

         En otros reportajes propios, Gaceta analiza la nueva caída del padrón de habitantes, el buen momento financiero que atraviesa la cooperativa Santa Catalina, la lluviosa Semana Santa o las bodas de plata de la Asociación de Mujeres. En deportes, la revista pone el acento en la Gala del Deporte Local, el gran momento del atletismo solanero o la brillante campaña del equipo junior de baloncesto, entre otras cosas.

         El próximo mes de julio, coincidiendo con la salida del número 240, que además será el especial de feria, Gaceta de La Solana cumplirá 33 años de servicio ininterrumpido a los solaneros.