
Diego Velasco y su esposa -en el centro de la imagen- durante el homenaje Foto: GACETA
Gabriel Jaime
La Peña Taurina “La Solanera” rindió homenaje a su Presidente de Honor, Diego Velasco, a través de una comida que unió a socios, amigos y familiares de uno de los fundadores de este colectivo socio-cultural.
El acto se fraguó en el transcurso de la última asamblea general, contando con el beneplácito de la totalidad de los socios presentes, si bien no acudieron tantos al homenaje, como denunció el presidente actual.
Velasco estuvo acompañado en todo momento por toda su familia al completo, que arropó al gran aficionado taurino en un día tan especial. La jornada se celebró en Salones El Mirador del Parque, y comenzó con la entrega de una placa conmemorativa al homenajeado, siendo obsequiada también su esposa con un ramo de flores.
El protagonista del acto agradeció el gesto de la junta directiva y quiso compartir el premio con todos sus compañeros. Velasco aseguró que siempre ha tenido buenos colaboradores en la junta, apelando a la labor de equipo para el excelente funcionamiento de la peña, indicó.
Después de veinticinco años de historia de la peña, Velasco hizo un balance muy positivo de lo vivido desde entonces, asegurando que ha visto cumplidos todos los objetivos. Uno de los principales retos fue revitalizar una afición taurina que estaba algo dormida, lo que fue determinante para que el Ayuntamiento adquiriera la Plaza de Toros y decidiera su reconstrucción. El presidente de honor utilizó un término muy taurino al asegurar que hubo que bregar mucho para que el Ayuntamiento convirtiera una ruina en una joya, sacando a relucir nombres propios como Gabriel Jaime García-Cervigón, que tanto contribuyó en pro de los toros en La Solana. De igual forma, destacó también los múltiples viajes a las ferias taurina más importantes de España, cada temporada.
Velasco también tuvo el privilegio de recoger la medalla que premió a la peña por su vigésimo quinto aniversario, en un acto celebrado hace unos meses en Madrid.
“Deberían haber venido por vergüenza torera”
Fue un día de celebraciones y alegrías, pero el presidente actual, Juan Antonio Castaño, echó de menos a más socios asistentes. Indicó que el día que se propuso homenajear a Velasco, hubo mucha gente interesada, si bien luego no se sumaron al acto. En este sentido recriminó la falta de algunos socios y también de anteriores presidentes, señalando que estos últimos deberían haber acudido por “obligación moral” ó “por vergüenza torera”.