Equipo inicial que se enfrentó al At. Ibañés                                                   Foto: Sebas Candelas

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Juli, Araque, Javi Núñez, Inti, Michel, Jesús Beuno, David Sevilla, Tore, Capelo y Pitu. En la segunda parte salieron Almarcha, José Pedro, Palacios, Colchón y Juande.

At. Ibáñés: Álvaro, Rufino, Capi, Emilio, Alberto, Miguel, Cata, Malco, Quiñones, Eusebio y Mini. En la readucación salieron Diego, Zapata y Víctor.

Árbitro: Gutiérrez Díaz Seco. Amonestó al local Javi Núñez, y a los visitantes Rufino, Alberto y Zapata, y expulsó al delegado.

Goles: 1-0 m.10 David Sevilla remata un buen servicio de Pitu.

1-1          m.20 Eusebio supera a Toni Huertas por bajo.

1-2          m.39 Eusebio, de vaselina.

2-2          m.73 Capelo, de falta directa.

3-2          m.92 Toni Huertas, de penalti.

Incidencias: Cerca de 500 espectadores en La Moheda, a pesar de ser una tarde de perros. Minuto de silencio por un familiar del jugador local Jesús Bueno.

Comentario: A ritmo de su afición, La Solana puede con todo. Ayer, La Moheda enloqueció de nuevo con un partido vibrante y pleno de emoción. Tanto, que el gol del triunfo llegó en tiempo de prolongación, obra del portero amarillo, Toni Huertas, el hombre de hielo, en su portería y en la contraria. Marcó el claro penalti cometido sobre Pitu y firmó el epílogo a un choque de trenes precioso, al que la pesadez del campo añadió dosis de épica.

         El 3-2 final hizo justicia, sin duda, por que La Solana puso el fútbol y la acometividad constante ante un At.Ibañés cuajado y con futbolistas de enorme corpulencia, pero con poca verticalidad. David Sevilla abrió pronto la lata rematando de primera un buen centro atrás de Pitu. Era el minuto diez y el partido prometía para los amarillos. De hecho, Tore tuvo el segundo en un claro disparo que repelió Álvaro. Sin embargo, el At.Ibañés aprovechó su primer acercamiento y empató por mediación de Eusebio en un agujero por el centro. La Solana proponía mientras el At.Ibañés esperaba pausado, sin descomponerse, consciente de que su ocasión volvería a llegar. David Sevilla, muy incisivo todo el primer tiempo, estuvo a punto de marcar a los 38 minutos, de cabeza. Fue el preludio del 1-2, calcado al primero, aunque esta vez Eusebio superó a Huertas por arriba.

El partido estaba feo, casi tanto como la tarde. Pero esa afición que llenaba la grada merecía más. Había que morir con las botas puestas y La Solana se entregó a una ofensiva sin cuartel. A los cuatro minutos, ya había acumulado dos acercamientos claros, con sendos disparos de Michel y Pitu. El equipo buscó referencias y las encontró en la banda, donde apareció el mejor Capelo, participativo y clarividente por el costado zurdo. Por el otro, Tore cabalgó también con mucho acierto y fue jaleado por la afición.

Delicatesen de Capelo

Pero el gol no llegaba en juego dinámico. Hasta que Capelo se perfiló para botar una falta lateral, cerca del vértice del área. Su golpeo fue una delicatesen maravillosa al alcance pocos. Álvaro sólo pudo seguir con la vista cómo el obús entraba de rosca por su escuadra zurda. Quedaba un cuarto de hora y el At.Ibañés ya sabía que sería eterno. La Solana siguió apretando y José Pedro la tuvo cerca del final, pero su disparo salió desviado. El premio al empuje llegó gracias a un penalti sobre el siempre generoso Pitu, que porfió otro balón imposible y el defensa se lo llevó por delante. Toni Huertas encaró a su homólogo y no falló. Por cierto, ya lleva cuatro en su cuenta. No está mal para un portero.