Las socias de Afammer se comieron el roscón de Reyes antes que nadie                            Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Más de doscientas afiliadas de Afammer degustaron el tradicional roscón de reyes, en la primera actividad del año para esta asociación. La respuesta fue multitudinaria con un ambiente de cordialidad y diversión que sirvió también para felicitarse el año nuevo.

La merienda tuvo lugar en las dependencias de Churrería Bar El Paraíso, habiéndose preparado para la ocasión numerosos litros de café que serviría para mojar el roscón y otra serie de dulces navideños. Se adquirieron cerca de doscientos roscones para otras tantas socias que compartieron mesa, mantel y charla en un contexto de armonía y buen humor.

La presidenta de Afammer en La Solana, María del Carmen Rodríguez-Rabadán se mostró muy contenta por la asistencia de tantas afiliadas, destacando el ambiente reinante con la mezcla de edades. En este sentido, habló de la transformación de la asociación con un perfil cada vez más joven, lo que contrastaba con la asistencia de la socia más veterana con 92 años de edad.

Con esta merienda, Afammer comienza un año repleto de actividades. Por un lado, durante este mes de enero terminarán los cursos de gimnasia de mantenimiento y patchwork, para comenzar en febrero con otras convocatorias de bailes de salón, cocina y otra vez patchwork. Asimismo, la presidenta también avanzó que celebrarán el carnaval con otra merienda, en la que degustarán dulces típicos y en la que se realizarán distintas parodias de diferentes artistas. Mención aparte tendrá la celebración del Día de los Enamorados, con la puesta en escena de la obra que representaron dentro de las Jornadas de Teatro “Campo de Montiel” en la Casa de Cultura.

Tras la degustación del roscón, las socias pasaron un buen rato a través de un desfile de modelos muy particular con la participación de algunas de ellas. Durante el montaje, se lucieron distintos trajes y vestidos para todas las edades, desde lo más chic para niños de guardería hasta lo más fashion para la tercera edad, derrochando mucha imaginación y complicidad.