
El balón entrando en la portería tras el disparo de Pitu que suponía el 1-0 Foto: Sebas Candelas
Aurelio Maroto
La Solana: Toni Huertas, Juli, Diego Sevilla, Capelo, Michel, Palacios, Mini, Almarcha, David Sevilla, Pitu y Jesús Bueno. En la segunda parte salieron colchón, Matías, José Pedro y Tore.
Zona 5: Juanma, Josefa, Cristian, Moya, Misa, Ghoinel, Fabián, Carlos Martínez, Marcos, Alberto y Rafa. En la segunda mitad salieron Javi, Carlos López, David, Ricardo y Davia.
Árbitro: Pacheco Lozano. Amonestó a los locales Diego Sevilla, Almarcha, Pitu y Jesús Bueno, y a los visitantes Josema, Cristian, Ghoinel y Marcos.
Goles: 1-0 m.66 Pitu.
2-0 m.75 David Sevilla.
Incidencias: Unos 600 espectadores en La Moheda en tarde soleada. Gran ambiente de fútbol con las peñas Los Bastianes y Frente Solanero.
Comentario: La Moheda es un gozo. Ayer, la afición amarilla disfrutó viendo a su equipo jugar al fútbol como un acordeón y vibró como en los viejos tiempos. El Zona 5, que llegaba como líder indiscutible, hincó la rodilla ante un ciclón llamado La Solana y acabó en la lona con absoluta justicia. La grada, otra vez excelsa a la hora de animar sin parar, acabó rendida ante el mejor partido de los suyos en lo que va de temporada, y ya es decir.
No exageramos un ápice si decimos que La Solana bailó a su rival, por juego y por ocasiones, que fueron legión. El Zona 5 tuvo la oportunidad de, tal vez, cambiar el rumbo del partido a los cinco minutos, pero Toni Huertas anduvo rápido para interceptar un mano a mano con Alberto. Desde ese momento, La Solana fue dueña y señora del partido.
El hecho de que los albaceteños quisieran también jugarla, sin agazaparse en torno a Juanma, facilitó las cosas. Mini y David Sevilla fueron un puñal por la izquierda durante todo el primer tiempo, ayudados por Pitu en las rupturas. Sevilla tuvo la primera clara en el minuto 13, pero no supo acertar ante Juanma. El meta visitante acabaría siendo un pulpo infranqueable. En los minutos 20 y 25 detuvo dos uno contra uno a Pitu, que aumentó su desesperación en el 29, cuando primero David Sevilla y él mismo en el rechace fallaron lo que no está en los escritos. En el 32, es Capelo quien penetra y su disparo lame el poste derecho, y cuatro después le toca a Michel cabecear ligeramente alto un buen servicio al área. La Solana se fue al descanso con la sensación de haber dejado escapar vivo al líder, mientras la afición se lamentaba tanto o más.
Pero quedaba gasolina de sobra para seguir arreando. A base de poner siempre una marcha más en los movimientos sin balón, en los relevos, en las ayudas, y por supuesto en la pugna por el esférico, La Solana volvió a encerrar al Zona 5, que intentaba salir pero nunca encontraba el último pase. Siempre había una piedra de color amarillo en el camino a Huertas.
Capelo avisó a los 18 minutos con un balón que estrelló el travesaño, y Mini acto seguido con un centro que dejó el balón clavado casi en la línea de gol. Hasta que llegó Pitu, eternamente generoso en la porfía por el balón, y se inventó una penetración por la derecha que cerró con un disparo casi sin ángulo. Era el 1-0 y La Moheda se caía. En plena borrachera local, David Sevilla buscó y encontró su minuto de gloria fabricando jugada por el costado zurdo que terminó con un zapatazo a la escuadra desde el borde del área.
El partido concluyó ahí. El cuarto de hora restante fue un conato de acoso del Zona 5, más voluntarioso que otra cosa, que apenas inquietó a Toni Huertas. Al final, triunfo importante para la hueste de Juan de Lara, que mantiene inalterable su discurso de humildad “estamos ahí de manera circunstancial; la obligación de estar ahí es de otros”. Mientras, La Moheda sigue soñando.