Este era el magnífico aspecto que presentaban ayer las gradas de La Moheda                           Foto: GACETA

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Juli, Juande, Capelo, Pitu (Inti m.80), Michel, Mini (Colchón m.68), Almarcha, Diego Sevilla (Tore m.51), José Pedro (David Sevilla m.46) y Javi Núñez.

La Gineta: Félix, Fernan, Perico, Germán, Cuevas (Juanma m.83), Joaquín, Buitre, Josete (Sotoca m.69), Herra, Chapi y Juanfran (Romero m.90).

Árbitro: Gutiérrez Díaz. Buena actuación. Amonestó a los locales Javi Núñez y Mini, y al visitante Fernan. Expulsó con roja directa al solanero Colchón y al ginetero Perico por una agresión mutua.

Goles: 0-1 m.79 Herra de gran bolea fuera del área.

Incidencias: Ambientazo en La Moheda, con más de 500 espectadores en tarde veraniega. Debut de la peña “Frente Solanero”. Césped natural perfecto.

Comentario: La ingratitud del fútbol visitó ayer a La Moheda y evitó una gran fiesta. Por que eso fue el legendario estadio amarillo, una fiesta a la que faltó la guinda. Un solitario gol, mejor dicho golazo, de Herra en la parte final del encuentro destrozó el empuje de La Solana en el campo y de la afición en la grada. La diferencia la marcó el acierto cara a gol, ni más, ni menos. Un colapso ante Félix que acabó pasando una factura que fue excesiva por una simple razón: La Solana fue infinitamente mejor equipo que La Gineta.

         Juan de Lara planteó un partido de espera, consciente del potencial del líder. Muy pronto se vio que La Solana no podría ganar jugando de tú a tú en el medio campo, donde la corpulencia de Fernán y el buen manejo de Juanfran, con las ayudas de Herra y Josete, impedían reinar a José Pedro y Michel. Sin embargo, La Gineta también exhibía un enorme respeto y apretaba lo justo. Se vio claro que La Solana tenía que abrir el campo y entrar en velocidad mediante continuas rupturas. Dicho y hecho. En la primera, minuto diez, Almarcha se escapa y el palo escupe su disparo. Ahí sufría La Gineta, incapaz de parar las acometidas en juego dinámico de La Solana. Almarcha, Capelo y Pitu volvieron a tener el gol antes del descanso, pero marraron ocasiones muy claras.

         La salida de David Sevilla dio aún más profundidad a la creación amarilla en la reanudación. Ni siquiera la inoportuna lesión de Diego Sevilla, que obligó a Pitu a regresar a su antiguo puesto de central, fue un problema. Tore también entendió el juego y fue un constante moscardón entre la defensa ginetera. A los doce minutos, David Sevilla se planta solo ante Félix, pero tampoco acierta. En esa dinámica, sin noticias de La Gineta ante Toni Huertas, las ocasiones continuaron acumulándose. La siguiente fue un centro envenenado de Colchón que Tore casi introduce a gol, y después una acción individual de Capelo que apunto está de acabar en la red.

         Pero la ley de Murphy estaba a punto de hacer acto de aparición. Un remate de Sotoca sólo delante de Huertas fue la antesala de “Herrazo” a once minutos del final. Con todo, y siempre arreados por el constante ánimo de las peñas Los Bastianes y Frente Solanero, incansables durante todo el partido, los locales tiraron de casta y siguieron apretando. Michel estuvo a punto de empatar en la prolongación, pero estaba claro que ayer los Dioses no vestían de amarillo.