El curso de mediadores dura tres días                                                                                 Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Una veintena de jóvenes participa en el curso de mediadores en prevención de consumo de drogas organizado por la concejalía de sanidad. Se trata de un ciclo formativo de veinte horas de duración que pretende dotar a los participantes de los conocimientos necesarios para actuar como agentes preventivos ante personas que tienen contacto con sustancias nocivas.

El curso está englobado dentro del Plan Municipal de Drogas y vuelve a impartirse tras el éxito de otras ediciones. Esta vez toman parte un total de veintitrés alumnos con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, formándose durante tres días consecutivos en las dependencias de la Casa de la Juventud.

En la inauguración del taller participó la concejala de sanidad, Alejandra Delgado, recalcando que desde el área que representa se tiene que trabajar para paliar en todo lo posible el consumo de sustancias estupefacientes en la localidad. Señaló que es fundamental poder dotar a los jóvenes de iniciativas para que ellos se conviertan en agentes preventivos dentro de sus grupos de amigos, ya que el consumo de drogas tiene lugar en colectivos similares en edad, gustos, etc. Por eso, la concejala deseaba que los participantes aprovecharan la oportunidad para obtener esas herramientas que les permitan ayudar en sus entornos más inmediatos.

El monitor del taller, Alfonso Guerra, señaló que la metodología utilizada sería activa, participativa y real, con el fin de actuar directamente en los problemas concretos planteados por los jóvenes. Destacó el hecho de poder ofrecer sobretodo información para principalmente prevenir los problemas derivados de las drogas, además de saber actuar en caso de conocer a alguien que las consume.

Guerra también indicó que estos cursos suelen tener una gran aceptación porque siempre se conoce a alguien cercano que tiene algún problema con sustancias estupefacientes. De igual forma, también señaló que una buena comunicación entre padres e hijos, se convierte en una buena prevención, abogando por un diálogo sincero entre progenitores y descendientes.