
Los perros abandonados son una fuente potencial de infecciones y enfermedades
Gabriel Jaime
La campaña de vacunación de caninos de esta temporada incluye como novedad la obligación de actuar frente a la desparasitación interna que, como mínimo hay que realizarla dos veces al año. El paquete básico incluye esta nueva dosis en forma de pastillas que se une a la vacuna antirrábica y al chip de identificación según la normativa vigente, lo que hace que la campaña sea más completa que nunca. En una entrevista concedida a Radio Horizonte, el veterinario solanero Rafael Pérez ha destacado la importancia de tratar la desparasitación interna de los canes con el fin de mejorar la salud de estos animales y prevenir otras enfermedades que incluso se pueden transmitir a las personas, como el llamado “quiste de perro”.
La campaña se está desarrollando con normalidad, si bien la maltrecha economía de algunas familias está provocando que haya bajado el número de visitas al veterinario. En este sentido, Pérez recalca que la revisión se debe de concebir como un gasto primario de una familia, tanto por el cariño hacia el animal como por la salud de animales y personas.
Por eso, esta temporada también se está recomendando suministrar una vacuna para prevenir la enfermedad de la leishmaniosis. Se trata de una nueva vacuna con una eficacia del 93% contra una enfermedad arraigada en esta zona que incluso puede transmitirse a los humanos. Al respecto, el veterinario subrayó que esta vacuna no es obligatoria, aunque sí muy recomendable.
La campaña se prolongará hasta el 30 de octubre y de momento se está llevando a cabo en la clínica de siempre situada en la Calle Costureras. El facultativo tiene previsto abrir nuevas dependencias en la Calle Guadiana durante la primera quincena de septiembre, en las que contará con mayor y más completo equipo para una mejor atención con los animales.
Por otro lado, el veterinario también lamentó más vocaciones, especialmente de jóvenes, que intenten reflotar la asociación protectora de animales. Pérez añora una sociedad que vigile por los animales abandonados con el fin de buscarles una salida más digna. En la actualidad hay muchos perros abandonados, foco de infecciones y enfermedades, que llenan el centro de acogida.
De igual forma, también apeló a la educación de los propietarios de animales para evitar que las calles se llenen de deposiciones y excrementos.