
Alumnos de la Escuela de Cruz Roja en su primer día de clase Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Escuela Infantil de Verano de Cruz Roja ha comenzado con menos participación de la esperada. Tan sólo diez niños se han incorporado a las primeras clases, que se celebran en la Casa de la Encomienda, un número inferior al previsto por los voluntarios, que han fijado en un mínimo de 18 los alumnos para completar el mes de trabajo con los peques.
Son niños de 4 a 8 años que pagan una cuota de 20 euros, precio asequible teniendo en cuenta que se les ofrece un mes completo de clases, de 10 de la mañana a 13,30 del mediodía, de lunes a viernes. Cinco monitores completan el equipo de enseñantes.
En declaraciones a Radio Horizonte, el subdirector de Cruz Roja Juventud, Gabriel Delgado, ha lamentado el bajo número de alumnos matriculados “esperábamos más, pero la crisis también está afectando y no todo el mundo puede pagar veinte euros”. Con todo, el plazo de matrícula se mantendrá abierto hasta mediados de mes, de modo que el grupo pueda aumentar.
La metodología varía poco respecto al año pasado. Los niños repasarán materias escolares, harán cuentas y fichas, pero también tendrán la ocasión de practicar manualidades, organizar juegos y hasta ver películas. Los voluntarios de Cruz Roja quieren que los colegiales mantengan un cierto ritmo de trabajo en los días previos al comienzo del cole, pero a la vez se diviertan y lo pasen bien.