
Luis Díaz-Cacho resumió el primer año de gobierno popular en la Junta Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El alcalde de La Solana admite el Ayuntamiento no tiene ninguna previsión de cobro de la Junta a día de hoy. Cada vez más molesto con el silencio del gobierno regional sobre la deuda creciente que mantiene con los solaneros, ha insistido en que sigue atado de pies y manos “movería Roma con Santiago para que esto no fuera así, pero no tengo el dinero debajo de las piedras”.
Luis Díaz-Cacho ha lamentado que el Ayuntamiento no sepa a qué atenerse “por que no hay un interlocutor”. Sin respuestas de Toledo a pesar de las constantes misivas que se envían todos los días, cree que no se puede coordinar una estrategia “planificar así es imposible, es una aberración, por que los ingresos de la Junta suponen entre el 30 y el 40 por ciento”. Cifró los impagos en más de 9 millones de euros. A la pregunta de si los empleados municipales seguirán sin cobrar (la última nómina que se pagó fue abril), se limitó a decir que “nos espera un verano duro si la Junta sigue sin enviar nada”, teniendo en cuenta que hasta septiembre no llegarán los ingresos de la Diputación en concepto del IBI.
Aún así, volvió a apelar a la cordura de los dirigentes regionales “espero que del plan de pago a proveedores quede algo para los ayuntamientos”, e insistió en que sigue abierto al diálogo para encauzar la situación municipal, cada vez más al límite.
Un año de mentiras
El alcalde realizó estas declaraciones a preguntas de la prensa tras analizar el primer año de gobierno de Dolores de Cospedal al frente de Castilla-La Mancha, resumiendo que “estamos mucho peor que hace un año”. Cree que se ha demostrado que no tenían ninguna varita mágica y que el cambio de gobierno no ha traído más empleo, más crecimiento ni más confianza, sino todo lo contrario. Puso énfasis en los planes de empleo, que están paralizados “manda narices que no se convoquen planes cuando más falta hacen, saben que si los convocan en La Solana tendrán nuestro apoyo y complicidad”.
Después se proyectó un vídeo hecho público por el PSOE que resume lo que llaman “el mayor fraude electoral del que tenemos memoria”. La película recoge declaraciones de Cospedal y Rajoy donde prometían crear empleo, rechazaban subir impuestos, garantizaban que no cruzarían las líneas rojas de la sanidad, la educación y la protección social, negaban que fueran a imponer el copago sanitario y calificaban de injusta la amnistía fiscal. Según el vídeo, es precisamente lo que el PP ha hecho desde que llegó al poder, provocando más paro, más impuestos, menos educación, menos sanidad y, en definitiva, más crisis.