Los voluntarios de Cruz Roja durante la charla en la Universidad Popular                                          Foto: GACETA

        

         Aurelio Maroto

         Los voluntarios de Cruz Roja de La Solana se han esforzado toda esta semana en explicar por qué hay que reciclar y en recordar cómo hay que hacerlo. Con ocasión del Día Mundial del Reciclaje, la institución ha desplegado una campaña de concienciación, una más, para inculcar a la ciudadanía que separar residuos no es ninguna tontería, sino un gesto importante en el cuidado del medio ambiente.

         La Universidad Popular, que ha colaborado con esta campaña, acogió una de las charlas en la que dos voluntarios ofrecieron consejos y se afanaron en demostrar las bondades de seleccionar los residuos en casa. En declaraciones previas a la prensa local, Juan Parra recordó que llevan toda la semana trabajando en esta materia, por ejemplo en los colegios. Sin embargo, cree que los escolares ganan a sus mayores en este apartado “a los chavales hay poco que decirles por que están mucho más concienciados que sus padres”.

         En cualquier caso, insistió en que cada residuo tiene su contenedor. Pero todavía hay mucha gente que hace caso omiso y lo mezcla todo en el mismo cubo de la basura. Asegura que no es por desconocimiento por que “todo el mundo sabe distinguir los colores del contenedor”. El problema es simple y llanamente la pereza. También hay una leyenda urbana que afirma que al final todo va al mismo sitio, cosa que Juan Parra niega rotundamente “no es verdad; puede ser que el camión lleve todo a la misma empresa, pero allí lo separan”.

         Al margen de los contenedores más usuales para vidrio, papel, plástico y orgánico, también hay que separar otro tipo de materiales, tal y como recordaba el voluntario Juan Ángel Palomera “no olvidemos que las pilas deben ir al contenedor rojo, los electrodomésticos al punto limpio, las medicinas caducadas a las farmacias, sin olvidar los móviles o los aceites domésticos”.