
Un momento de la cuestación de este miércoles Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La AECC de La Solana se movilizó para la tradicional cuestación que cada año realizan a mediados de mayo. El mercadillo fue el centro neurálgico, aunque no el único, para solicitar el donativo de la gente. También acudieron a los colegios, los dos IES y la Plaza Mayor. Aproximadamente una docena de voluntarias se repartieron por diferentes lugares con sus huchas parando a los ciudadanos en busca de su ayuda económica. El que más y el que menos aportaba una cantidad a cambio de una pegatina de solapa por su colaboración. Gente de todas las edades depositaron su dinero para una causa que la inmensa mayoría considera justa y útil.
Una de las responsables de la Junta Local de la AECC, Mari Luz Jaime, explicó a los medios el sentido de una cuestación cuyo objetivo no es otro que recaudar fondos “para seguir ayudando a la investigación de esta enfermedad”. Asegura que la ciudadanía está concienciada con el problema “y saben por qué y para qué les pedimos su ayuda económica”.
Además, la asociación presta apoyo a muchos solaneros afectados por diferentes carcinomas. Mari Luz Jaime recuerda que “dentro de nuestras posibilidades prestamos información, y también facilitamos prótesis, pelucas, manguitos, sillas de ruedas…”. En los últimos tiempos ha crecido el número de personas con diagnóstico de cáncer en sus múltiples variantes y, por tanto, la ayuda psicológica y material de la AECC se ha multiplicado.