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  Copia de Vera Cruz Esperanza nazarenos

  Nazarenos de la Esperanza durante la procesión de Jueves Santo                                           Foto: GACETA

       Aurelio Maroto

         Participativa y brillante. Así ha sido la Semana Santa-2012 a juicio de las cuatro hermandades de Pasión, que no pararon de mirar al cielo durante sus desfiles, y no precisamente para implorar lluvia. Pero ésta llegó durante la última de las tres grandes procesiones, la del Santo Entierro. Un inoportuno aguacero rompió en pedazos el desfile y dejó un poso de agridulce en unos días que, por lo demás, han satisfecho por a sus organizadores. Terminada la procesión del Domingo de Resurrección, los presidentes de las cuatro hermandades de Pasión hablaron a Radio Horizonte sobre el resultado de la Semana Santa recién acabada.

         Miguela Martínez, presidenta de la Vera Cruz, estaba feliz tras su primer año al frente de la hermandad más veterana, cuya procesión sale el Jueves Santo por la noche “todo ha salido bien y no hemos tenido ningún problema”. Destacó la gran participación de nazarenos y dio la enhorabuena a todos por la buena coordinación y el lucimiento de los seis pasos que sacan, con la única novedad de unas faldillas para la carroza del cirineo.

         Francisco Nieto también acabó satisfecho por la procesión de Jesús Rescatado, la más numerosa en número de nazarenos, algo lógico para una cofradía con 2.650 hermanos “he visto las calles llenas y da gusto ver a la gente en silencio y disfrutando”. Aunque llovió durante la madrugada, paró justo a tiempo para evitar lo que podría haber sido la segunda suspensión consecutiva. Por lo demás, destacó la nueva túnica de Jesús, que ha sido del agrado general, aunque admitió que “ha habido opiniones de todo tipo”.

         La hermandad de la Virgen de las Angustias se une a la del Santo Sepulcro para la procesión del Entierro de Cristo el viernes por la noche. Fue el desfile más comentado por que llovió durante el recorrido y fue suspendido deprisa y corriendo. Los pasos del Sepulcro, Santa Cruz y Virgen de la Soledad se refugiaron en Santa Catalina, y los demás, sobre todo la Virgen de las Angustias, que iba a costal, corrió hasta Santa Quiteria cubierta por un plástico. Los estandartes y banderas fueron metidos en domicilios particulares.

Antonio Torres, presidente de las Angustias, lamenta que fuera así por que la procesión “iba perfecta”. Es indudable que hubo momentos de confusión y caos, pero cree que hicieron lo que pudieron “a toro pasado es fácil decir cómo se hacen las cosas, pero lo importante es que no afectó a ninguna carroza”. Lo mismo opina el presidente del Sepulcro, José Merino, molesto por una doble razón “la lluvia estropeó la procesión y encima cayeron cuatro gotas”. Defendió la improvisación del momento por que “sólo podíamos hacer lo que hicimos, abrir la iglesia y los demás tirar palante”. También considera que lo importante es que no afectó a ningún paso”. Por lo demás, afirma que la procesión desfilaba “mejor organizada que nunca”.

Reabrirán el debate sobre tocar en las iglesias

         Los cuatro presidentes respondieron a la polémica suscitada tras anunciar que no se permitiría tocar a las bandas dentro de las iglesias si llovía. Ninguno eludió la realidad del debate generado entre los cofrades. El más claro fue José Merino, que también preside la Junta de Hermandades de Pasión. Cree que no pasa nada por tocar alguna marcha, pero tampoco es descabellado no tocar nada “estamos en Semana Santa y las iglesias son más que nunca lugar de recogimiento y oración”. Pero coinciden en que reabrirán el debate, de acuerdo también con los consiliarios, cuya opinión es clave.

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