Jose lee una carta pidiendo ayuda a la Junta                     Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Jose es un chico que vive atado a su silla de ruedas. Este jueves tampoco faltó a su cita en la Plaza Mayor. Su único deseo es seguir trabajando en el Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya” con la dignidad que considera justa. Por eso, leyó con la dicción que le permite su discapacidad una carta, escueta pero clara, que imploraba algo muy conciso: “que nos paguen”.

La quinta concentración consecutiva en la Plaza Mayor fue un calco respecto a las anteriores. Mismos protagonistas y mismo mensaje, aunque con el agravante de que ha transcurrido una semana más. La única diferencia fue que el alcalde, Luis Díaz-Cacho, no asistió por razones familiares, pero el discurso de su primer teniente de alcalde, Manuela González, no varió un ápice. La Junta sigue sin enviar un euro desde mayo y el Ayuntamiento de La Solana no puede más.

         González abundó en lo de siempre “no podemos seguir así ni un segundo más, se terminan todos los recursos y estamos en los límites más bajos de la historia”. La número dos del equipo de gobierno admitió que la nómina de febrero tampoco podrá pagarse si no llega dinero de inmediato, y se acumularían así los salarios de enero y febrero, más la extra de diciembre, aún pendientes. Pero puso especial énfasis en el Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya” y el CADIG “El Pilar”, que continúan sin recibir dinero alguno “siento angustia por nuestros discapacitados y por nuestros mayores”. Y es que las cocinas municipales apenas reciben ya suministro de los proveedores, también cansados de no cobrar sus facturas.

         Manuela González insistió en que “nos están asfixiando” y envió un nuevo mensaje al gobierno de Cospedal “no se tienen mayorías para acabar con todo lo anterior, sino para seguir construyendo”.