La operación "Almera" ha desbaratado una banda de traficantes

         Aurelio Maroto

         La última ola de robos y asaltos callejeros han alertado a la población por razones obvias, y mantiene en guardia a las fuerzas de orden público. Varios encapuchados han perpetrado dos atracos con violencia a ciudadanos de a pie con un intervalo de cuatro días, y la policía detuvo a un joven que intentaba acceder a un domicilio particular, presuntamente para robar. La preocupación es lógica.

         El alcalde, Luis Díaz-Cacho, ha reconocido que las tensiones provocadas por la situación económica general “puede ayudar a que se produzcan sucesos de este tipo”. Sin embargo, ha enviado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. Cree que se trata de actos aislados que no responden a ninguna escalada seria de actos delictivos. Eso sí, admite que le preocupan “sobre todo cuando hay agresiones a personas”.

          En manifestaciones a Radio Horizonte, Díaz-Cacho ha pedido confiar en la acción policial “tenemos una Policía Local eficaz, como lo demuestra la detención de un joven que quería entrar a una casa para robar”. También felicitó a la Guardia Civil tras haber desmantelado una banda que traficaba con droga en la ciudad (Operación Almera), y destacó la compenetración entre ambos cuerpos “están decididos a seguir trabajando juntos con total complicidad”.

         En este sentido, el alcalde anunció la puesta en marcha de “decisiones políticas con actuaciones concretas y una estrategia conjunta”, aunque evitó ofrecer más luz al respecto “por razones de seguridad”.