
La concentración se prolongó por espacio de media hora Foto: GACETA
Más de ciento cincuenta personas, encabezadas por el alcalde Luís Díaz-Cacho y varios concejales del equipo de gobierno, se concentraron en la Plaza Mayor de La Solana para protestar públicamente ante los impagos de la Junta de Comunidades. El primer edil recordó que llevan mucho tiempo sin recibir ni un solo euro, lo que ha provocado una situación de extrema urgencia en materia económica.
El dinero que adeuda el gobierno regional a La Solana supera ya los 7 millones de euros, y ante la falta de liquidez se acumulan las mensualidades de los trabajadores municipales sin abonar, continúa el impago a proveedores y peligran diversos servicios, alguno de los cuales ya ha sido cerrado.
Díaz-Cacho afirmó que la deuda que tiene la Junta con La Solana es una de las más altas en proporción al número de habitantes, asegurando que la localidad “ha podido sobrevivir en parte gracias al apoyo de la Diputación Provincial”. Al respecto, el alcalde recordó que la administración provincial ha adelantado el pago de los tributos y seguirá apoyando a los consistorios gracias a una operación de tesorería cifrada en 52 millones de euros. Gracias a esto, es posible que se pueda pagar la mensualidad de noviembre a los empleados públicos.
Hace unos meses, el primer edil fue rotundo al asegurar que “si no paga la Junta, estamos muertos”, aumentando los problemas económicos desde entonces. En este sentido, los trabajadores municipales llevan sin cobrar desde octubre, los proveedores también reclaman sus facturas y se ha prescindido de algún servicio como el de la piscina climatizada. Díaz-Cacho ve peligrar la continuación de otros servicios básicos como el centro integral de apoyo a los discapacitados, el centro ocupacional, ó las viviendas tuteladas, recalcando que también los proveedores tienen problemas para suministrar alimentos ó combustible.
El alcalde se quejó públicamente de que el gobierno regional destine dinero a los ayuntamientos gobernados por el Partido Popular, lo que considera “partidista” y “sectario”. Por eso, Díaz-Cacho también integra la plataforma de cuarenta y seis alcaldes socialistas que se consideran “discriminados” por los impagos de la Junta.
La concentración se prolongó por espacio de media hora y contó con la asistencia de buena parte del equipo de gobierno, así como diversos empleados municipales y usuarios de servicios públicos. El alcalde aseguró que las concentraciones continuarán todas las semanas, cada jueves, hasta que la Junta tome decisiones y escuchen sus problemas.